El Constitucional anula la constitución de la Mesa del Parlamento andaluz por perjudicar al PP

El auto pone en evidencia las contradicciones del Reglamento de la Cámara andaluza que ya se vieron durante su polémica constitución en abril del pasado año, que acabó en una bronca descomunal entre socialistas y populares. La Mesa del Parlamento consta de siete miembros: la Presidencia, tres vicepresidencias y tres secretarías. El artículo 36 del reglamento establece que todos los partidos de la Cámara deben estar representados en su órgano de gobierno. Como no hubo acuerdo entre los partidos, la Mesa se fue constituyendo primero con los candidatos más votados de forma correlativa, como establece el artículo 34 del reglamento. Así ocurrió con las vicepresidencias: Para el PSOE (47 diputados), la primera; para el PP (33), la segunda; y para Podemos (15), la tercera. Ciudadanos tiene 9 diputados e IU, cinco. Luego se votaron las secretarías. Podemos no presentó candidato y votó en blanco y el resto de partidos votaron a sus candidatos, por lo que los tres aspirantes más votados fueron los del PSOE (Verónica Pérez), PP (Patricia del Pozo) y Ciudadanos (Julio Díaz).

La polémica surgió porque el presidente de edad de la Mesa constitutiva, el socialista Luis Pizarro, hizo prevalecer el artículo 36 del reglamento en la votación de las secretarías para no dejar fuera a Izquierda Unida, de acuerdo en esta decisión con los servicios jurídicos de la Cámara. De esta forma, determinó que entre los candidatos de PSOE y PP, que ya tenían puestos en la Mesa, cediera la secretaría este último partido al ser el menos votado de los dos. Así José Antonio Castro, que solo recibió los cinco votos de su grupo, ocupó la secretaría tercera y Patricia del Pozo, con 33 votos, quedó fuera.

Previa a esta decisión hubo intento de negociaciones que no fructificaron. El PP trató de llegar a acuerdos con el resto de grupos de la oposición para que el presidente de la Cámara no fuera del PSOE. Por su parte, este partido intentó una ampliación de la Mesa en la que dar a IU una vocalía y el PP pudiera así conservar la secretaría segunda, pero esta solución debía esperar a una reforma del reglamento. Lo cierto es que al final el PP, con 33 diputados, tiene el mismo número de representantes en la Mesa del Parlamento que IU, con cinco escaños. Esto llevó al PP a presentar un recurso de amparo al Tribunal Constitucional, que ahora le da la razón.

El Alto Tribunal afirma que no es de su competencia determinar cómo deben conciliarse los dos artículos en contradicción del reglamento de la Cámara. Se limita solo a analizar si la interpretación que hace el presidente de la Mesa constitutiva sobre el artículo 36 respeta los derechos de la recurrente de acceder en condiciones de igualdad al puesto en discordia. Para el Constitucional "no puede considerarse respetuosa con el derecho de la diputada recurrente a ejercer las funciones representativas que marca la ley, ya que se le impide ejercer las funciones inherentes al cargo que le habría correspondido ocupar". Lo que viene a decir el Constitucional es que si Patricia del Pozo es la segunda con más votos, le corresponde la secretaría segunda.

El PP ha exigido al presidente de la Cámara que, por lo pronto, se haga cumplir la sentencia. El Parlamento tiene pendiente una reforma de su reglamento.