El 'caso Aznalcóllar' interfiere en el tercer rechazo a la investidura

Los populares, con 33 diputados, tienen en su poder la llave más directa a la investidura. Recordemos que Díaz necesita al menos 16 abstenciones para que no se sumen más noes que los 47 síes de los diputados socialistas y salir investida presidenta por mayoría simple. Podemos tiene 15 escaños, Ciudadanos, nueve, e Izquierda Unida, cinco. Una vez que Podemos dijo 'no' la noche del martes, el PSOE asumió que no había investidura este jueves, ya que Ciudadanos e IU no contabilizan lo suficiente y veía lejos por ahora un acuerdo con el PP.

Tras el primer acercamiento fruto de las manos tendidas a las que tanto Moreno como Díaz aludieron en el debate de investidura, la relación entre PSOE y PPha ido a peor a medida que ha transcurrido la semana. El PP remitió 146 medidas de su programa electoral para negociar con los socialistas y estos el discurso de Susana Díaz con las suyas. El PSOE opina que tantas propuestas es síntoma de no querer llegar a un acuerdo y esperaba que el PP las acotara en muchas menos.

El PP también desconfiaba del interés de los socialistas, ya que estos tardaron en llamar varios días desde la segunda votación del viernes y en ningún momento han dejado de lanzar duras críticas contra el partido de Rajoy, al que acusa de «capitanear el bloque del no».

El 'caso de la mina Aznalcóllar' ha irrumpido cuando ya el PP tenía planteado el no a la elección de Díaz, pero sin duda su aparición no ayuda nada a la investidura, más bien complica esta si los partidos endurecen aún más sus posiciones para dejar en evidencia la debilidad de Díaz mientras se aclara un caso de su responsabilidad política, a diferencia de los ERE y cursos.

Moreno declaró que las reuniones se suspenden hasta que se sepa «exactamente qué ha sucedido» e insta a Susana Díaz a que lo explique esta mañana en el Parlamento y demuestre que es «implacable contra la corrupción». Si compareciera sentaría un precedente, ya que nunca hasta ahora la oposición había hecho control a un presidente en funciones.

El portavoz socialista, Mario Jiménez, calificó de «excusa» la negativa del PP a reunirse y la achaca a que este partido «lo mezcla todo porque no tienen nada que aportar». Le acusó de mantener una actitud «dañina» desde el punto de vista institucional. A los restantes partidos Jiménez les advirtió del «abrazo del oso» del PP por sumarse al no.

Ciudadanos e IU criticaron y pidieron explicaciones a Díaz por las irregularidades de Aznalcóllar, pero en ningún caso lo relacionaron con su no a la investidura. El portavoz de Ciudadanos en la negociación, José Manuel Villegas, explicó la negativa porque el PSOE rechaza firmar el pacto anticorrupción con todas sus consecuencias, en alusión a la renuncia por escrito de Manuel Chaves, aunque eludió mencionar al expresidente. También agregó que Ciudadanos «no se levanta de la mesa de diálogo». El secretario de Organización de IU CA, Toni Valero, acusó a sus antiguos socios de «teatralización» cuando, en su opinión, tienen decidido pactar con la derecha «renovada» de Ciudadanos.