El exinterventor de la Junta rebate hoy ante el Supremo a Chaves y Griñán

De este modo, el exinterventor, que está imputado ante el Juzgado número 6 de Sevilla donde ha instruido el caso la jueza Mercedes Alaya, declara a petición propia, del fiscal del caso y de la acusación popular ejercida por el sindicato de funcionarios Manos Limpias.

Como ya se puso de relieve en la comisión parlamentaria que investigó el asunto, la versión de quien fue interventor de la Junta entre los años 2000 y 2010, es decir, en pleno desarrollo del supuesto fraude de los ERE, contradice la que dan los expresidentes de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Gómez tiene ante sí la difícil tarea de exculparse sin acusarse, a tenor de las declaraciones de ambos.

Chaves y Griñán han declarado que en ningún momento recibieron «informes de actuación», que es la figura administrativa exacta que debería Gómez haber utilizado si consideraba de la máxima gravedad el incumplimiento de la ley por las transferencias de financiación. En cambio, el interventor elevó «informes de cumplimiento» respecto a lo que éstos alegan que no deben ser elevados al consejero y menos al presidente. Este tipo de informes de la intervención señalan irregularidades, pero no lo bastante graves como para que lleguen al máximo nivel y además, según dijo Griñán y luego ratificó ante el juez instructor la exconsejera Mar Moreno, él dio orden de subsanarlas.

El jueves prestará declaración ante el Supremo el exconsejero de Empleo Antonio Fernández.