Cáritas urge ir en auxilio del millón de andaluces en situación de exclusión severa
El informe Foessa autonómico alerta de los riesgos de polarización y del deterioro de las redes de apoyo
Lalia González
Miércoles, 5 de noviembre 2014, 01:44
Cáritas se une a la lista de organizaciones que reclama con urgencia «medidas de renta» para el millón de andaluces que se encuentra en exclusión ... social severa. Es una de las principales conclusiones del informe Foessa, que la organización de la Iglesia presentó ayer y que radiografía la situación de pobreza en la comunidad autónoma.
El informe Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Avanzada) es uno de los estudios independientes más prestigiosos de España, ya que se realiza con una amplia muestra, 8.000 cuestionarios, que son analizados por casi 91 de investigadores de 30 universidades de todo el Estado. Su presentación a nivel nacional, la pasada semana, puso de relieve la profundidad de la brecha social en el país. Este año, en su séptima entrega, Foessa ha decidido hacer lecturas autonómicas y ayer se dio a conocer la andaluza, en el palacio arzobispal de Sevilla, que se ha elaborado sobre 650 encuestados.
Un 21% de hogares ha dejado de comprar medicamentos
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No solo hay pobreza laboral, por el alto paro, o de vivienda, por la falta de suministros básicos. Aparece una forma de pobreza, «sanitaria», muy alarmante. El 21% de los hogares han dejado de comprar medicamentos porque no tienen dinero para seguir prescripciones médicas y un 19% no puede seguir una dieta adecuada. El 9% cuentan con algún miembro con problemas de salud mental o depresión por la crisis. El informe indica que el 22% de los hogares andaluces han sufrido cortes de luz, agua o teléfono por impago y que crecen los problemas de salubridad en las viviendas. En cuanto al desempleo, afecta al 47% de la población andaluza, con un 17% de hogares con todos los activos en paro. Crece el número de personas en paro que no recibe formación ocupacional, el 32% frente al 28% en España, y preocupa en especial la desmovilización de los parados, que ya no se interesan por formarse para poder reinsertarse en el mercado.
Según el informe no sólo Andalucía es una de las comunidades con peores indicadores, es que está «en el margen» de los países desarrollados, y «a punto de cruzar la barrera», con los consiguientes efectos de polarización social, según dijo Guillermo Fernández, sociólogo y técnico de Cáritas.
Los datos son duros:2,1 millones de andaluces, el 25% de la población, 697.000 hogares, vive en situación de exclusión social, es decir con problemas en una serie de ejes en materia económica, política y social y de relaciones sociales.
Además, un millón de andaluces, es decir 334.000 hogares vive en situación de exclusión severa, con problemas de mucha intensidad en los parámetros evaluados. Tan grave es esta situación que el representante de Cáritas dijo que es urgente que se adopten medidas de renta para socorrerles.
La minoría en Andalucía son quienes no tienen problemas. Ha aumentado el espacio de la exclusión social entre 2007 y 2013:en Andalucía se estimaque entre exclusión severa y moderada y integración precaria están el 66,1% de hogares y sólo el 33,9% están en integración plena. La desigualdad ha aumentado casi a la vez que la media española, sólo una décima por encima.
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Cáritas alerta de que en la crisis está acumulando problemas y deteriora las estructuras sociales de un modo que va a hacer difícil la recomposición.
Servicios que funcionan
Sin embargo, Foessa detecta que aunque hay comunidades con mejor renta, dan peores datos en materia de exclusión, como Canarias, Baleares, Valencia. «No es un alivio, pero relativiza la idea secular de que Andalucía está peor que ninguna región», dijo Guillermo Martínez. Esto se atribuye al buen funcionamiento de los servicios de ayuda. «La red social próxima es intensa y plural y resulta para muchas familias una tabla donde agarrarse ante la crisis», dice el informe. No obstante, se percibe una disminución de la capacidad de ayuda generalizada. Los hogares más vulnerables usan sobre todo Cáritas (22%). Los servicios sociales públicos locales (21%)y los ofrecidos por otras entidades (21%). También se debilita el apoyo de las familias.
No hay datos de pobreza infantil, pero se calcula que la mitad de los hogares en exclusión tienen menores. Las familias más numerosas tienen mayor pobreza y llama la atención la extrema debilidad de los inmigrantes irregulares, mientras que la comunidad gitana sale mejor parada que en la media de España. Por géneros, el informe indica que se ha igualado afecta tanto a mujeres como a hombres.
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