Sesión de peluquería con un plus de emoción
Hermanitas de los Pobres ·
El asilo recibe la visita de alumnos del IES Los Manantiales para vivir una jornada de estética llena de emociones entre dos generaciones: «Que venga gente para estar con ellos es el mejor regalo del mundo»
La visita del día iba a ser más que especial. Las Hermanitas de los Pobres recibían a diez jóvenes que llegaban dispuestos a hacer una ... mañana de sesiones de belleza. Pero al final fue mucho más. Ellos, alumnos del grado medio de Peluquería del IES Los Manantiales (Torremolinos), fueron la mejor compañía para alrededor de 40 ancianos que se apuntaron a la actividad puesta en marcha por el equipo de voluntariado de CaixaBank. «Cada vez que viene alguien de fuera de la casa se ponen contentísimos porque supone gente e historias nuevas. Están aquí las 24 horas del día y cualquier actividad así les hace muy felices», valora Sara Bravo, terapeuta ocupacional del asilo desde hace más de diez años.
No era la primera vez que estos alumnos salían fuera de clase a poner en práctica sus estudios. Así mismo lo detalla su profesor, Fernando Muñoz: «Hemos estado también en un centro de transeúntes cortando el pelo, con chicos y chicas con Síndrome de Down… A ellos sacarlos de su zona de confort y enfrentarlos a la realidad les viene muy bien, pero es que aquí en este caso hablamos de que se han juntado dos generaciones muy diferentes. Los niños hablaban con los abuelos y muchos de ellos recordaban a los suyos propios que ya no están; la verdad es que hubo algunos momentos en lo que nos emocionaba mucho el vínculo que se estaba creando allí. Además, ellos se sintieron muy profesionales y reconocidos, que también es importante para la juventud de hoy día», señala Muñoz.
Sesiones de peluquería e incluso manicura para los que quisiesen. «Salimos todos muy contentos de allí, fueron más de tres horas en las que los chicos atendieron alrededor de 40 residentes a los que les arreglaron el pelo, las uñas, les dieron masajes e incluso maquillaron en algún caso», destaca el delegado provincial de voluntarios de Málaga, Manuel Calvo.
«Se dice que las personas mayores tienen miedo a la muerte, pero en realidad es a la soledad. Que venga una persona y les de charla y compañía para ellos es un mundo, su mejor regalo. Por eso que un grupo de jóvenes vinieran aquí con la intención de ayudarlos y ponerlos guapísimos pues… Además de que también les contaban batallitas de cuando ellos eran jóvenes y eso les hizo pensar en recuerdos de toda su vida, algo muy bonito», valora la terapeuta Sara Bravo.
«Los niños veían en los abuelos a los suyos propios; nos emocionó el vínculo que allí se estaba creando»
Los alumnos, acompañados por varios profesores del grado medio, también llegaron del máster del instituto. Todos entre 20 y 30 años y con una disposición de acompañar, además que de aprender y poner en práctica su estudio desde las diez de la mañana hasta mediodía que duró la actividad. «Vino la peluquera del centro, Toñi, que es quien los conoce bien. Ella habló a los alumnos de lo que era el amor a la profesión y se movieron muchos valores. Fue muy bonito», explica el profesor Fernando Muñoz. Formación, valores y emoción. Eso fue lo que los alumnos del IES Los Manantiales y los ancianos de las Hermanitas de los Pobres vivieron en este día que, aseguran, volverá a repetirse cada curso.
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