«Las personas sin hogar son nuestros vecinos»

Así comienza su análisis con SUR el presidente de Arrabal-AID, Julio García, que concreta el objetivo de esta iniciativa: «Hay que concienciar a la ciudadanía de que las personas que están sin hogar son nuestros vecinos y tenemos que darles apoyo y los buenos días como a todos. Además de informar que tenemos en Málaga una unidad de calle en Puerta Única en la que podemos contar que en un barrio y en una calle en concreto hay una persona que no tiene hogar; ellos se trasladan y les informan de los servicios a los que pueden acogerse», explica detalladamente Julio García.

Y, para luchar con estos estigmas que rodean al colectivo, desde Arrabal-AID realizaron en este pasado mes de febrero una encuesta de la que acaban de publicar sus datos. Un grupo de 54 personas se prestó para contar sus conocimientos sobre el sinhogarismo: «El 63% de los encuestados confirma saber algunos de los recursos existentes al alcance de estas personas, frente al 37% que los desconoce. Además, el 91,8% confirma que si tuviese más información y conocimientos podría ayudar a estas personas», desvelan los datos desde la asociación malagueña. Por eso el mensaje final de esta campaña desemboca en dirigirse a estas personas, intentar hablar con ellas y exponerles las posibles soluciones con «pequeñas acciones que pueden conseguir grandes cosas».

Lo que más ha sorprendido de esta encuesta al presidente y al equipo de Arrabal-AID es el concepto que se tiene de las personas que viven en la calle: «Piensan que las personas sin hogar están ahí por adicciones o por problemas mentales. Y lo real es que muchas de estas personas lo sufren por un cúmulo de factores de vivienda, empleo, salud y muchas cosas que les han fallado», afirma Julio García. Además, concreta los diferentes tipos de casos: «En Málaga son cada vez más personas sin hogar. Pero es que no sólo es el perfil tradicional de los que están sin techo; también pasa con las viviendas inseguras, inadecuadas o situaciones de acogida. El sinhogarismo femenino ha aumentado mucho y es algo que hemos visto más a raíz de la pandemia; muchas no tienen ni contrato de alquiler ni vivienda porque trabajan como internas con una familia y viven allí. Pero en cuanto fallece esa persona se quedan sin empleo y sin casa», analiza el presidente de Arrabal.

La encuesta, la campaña de sensibilización y el trabajo del día a día. Así es como colaboran desde esta asociación malagueña para tender su mano a estas personas que viven una situación de exclusión social y que muchas veces no saben cómo salir de ella. Entre sus iniciativas, el Servicio de Orientación Laboral para Personas Sin Hogar (SOL), un proyecto que está subvencionado por el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga y en el que ofrecen sesiones de atención individual para el desarrollo de las competencias de estos ciudadanos, además de talleres y procesos de intermediación laboral. «También tenemos cuatro pisos de acogida para personas que tengan problemas de salud mental, mujeres y familias sin hogar», asegura Julio García.

Prevención y ayuda. Esos son los dos factores clave en este problema social. «Se enfrentan a situación de desamparo e invisibilización: pasar delante de una persona y no ofrecerle una mirada o un saludo habla mucho de la sociedad actual. Por eso con esta campaña queremos acercar y romper con esa barrera para que, en un futuro no muy lejano, el sinhogarismo sea simplemente un problema del pasado», concluye la asociación Arrabal-AID al presentar esta campaña.