Casi 2.000 personas en un comedor social: desde recién nacidos hasta los 90 años

Desde la misma asociación, el presidente, Emilio Gómez Ojeda, hace un repaso de la situación actual: «Después del Covid no ha remontado nadie y no paramos de sumar a personas que no tienen empleo o directamente que no llegan a final de mes si pagan el alquiler o la hipoteca». Según los datos que revelan en Yo Soy Tú, este 2024 han sido 1.800 personas las que han estado registradas en su base de datos y han acudido diariamente a la sede a recoger los menús de almuerzo y el extra especial de desayuno escolar para los más pequeños. «Si en una semana faltan más de tres veces los damos directamente de baja y metemos a algunos de los que tenemos en lista de espera, que son más de 200», apunta Gómez Ojeda.

De los poco más de 1.000 beneficiarios que tenía la asociación en 2020, la cifra ha ascendido hasta 1.800 en este recién pasado 2024, siendo 2022 el mes con más usuarios de la historia de esta entidad social (llegaron a atender a 2.000 personas diarias). De los expedientes en activo, 897 son mujeres, de las cuales 470 son inmigrantes y extranjeras, 32 con diversidad funcional y 10 sin hogar; el total de hombres es 903 y, de ellos, inmigrantes y de origen extranjero son 466, 38 con diversidad funcional y 33 sin hogar. Aunque estas cifras preocupan a la asociación, entre los datos más alarmantes está el de los niños y niñas de 0 a 15 años, que suman 537, casi un tercio del total de los beneficiarios de la asociación. «Tenemos desde niños recién nacidos hasta personas con 90 años», destaca el presidente al hacer el balance de datos.

De las 1.800 personas que atienden, 109 son mayores de 65 años y a algunas de ellas ofrecen el reparto de menús a domicilio: «Son 23 personas a las que llevamos la comida a casa, ya sea por motivos de enfermedad o por problemas de desplazamiento a la sede. Hay una señora de unos 80 años que viene desde el barrio de La Unión y nosotros le hemos conseguido una tarjeta para que pueda llegar en autobús, aunque cuando no es posible se lo llevamos a casa», cuenta Gómez Ojeda.

Desde 2024 se aprobó el proyecto para la creación del Área de Orientación Socio Laboral que llevan a cabo gracias al impulso de Fundación 'la Caixa' a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales, que también colabora con el comedor junto a otras entidades como Bancosol, que aporta el 80% de los alimentos que reparten. Este impulso laboral es una nueva iniciativa que forma parte del amplio programa de la Asociación Yo Soy Tú; y gracias a ella se han contratado a dos nuevas profesionales: una psicóloga y una trabajadora social para guiar, orientar y acompañar a los usuarios dentro del camino de la motivación para emprender un cambio en sus vidas. Según informa la asociación, de las 92 personas que participaron el año pasado, 62 han encontrado trabajo.

Otra de las necesidades básicas que cubre la asociación es la de proporcionar ropa, calzado, pañales, muebles para casa y demás enseres a los que lo requieran, aunque no sean usuarios de la entidad. Bajo el nombre 'El ropero solidario gratuito', de lunes a viernes está disponible y hasta ahora han pasado por él 3.220 personas retirando unos 9.600 kg de ropa aproximada. «Nos dona mucha gente particular de toda la provincia y nosotros la lavamos y la planchamos para dejarla lista en la entrega. Todos los días se van familias con bolsas llenas de cosas, incluso donamos a Madre Coraje cuando acumulamos demasiada ropa que no podemos almacenar», asegura el presidente de la Asociación Yo Soy Tú.

Además, disponen de un convenio de colaboración con 'Farma10', farmacia situada cerca de su sede de Bailén-Miraflores. «Se les hace entrega de una tarjeta acreditada a las personas con necesidad manifiesta de precariedad económica para que puedan tener descuentos a la hora de adquirir medicamentos. Los gastos de esa rebaja se comparten entre la farmacia y la asociación», aclaran desde Yo Soy Tú, que en 2023 abonó un total de 4.823 euros para esta acción.

La labor social que realiza esta asociación, que cada año atiende a más personas, va acompañada de un cribado que selecciona a las personas que verdaderamente no tienen recursos ni acceso a una alimentación digna. «Se piden muchísimos documentos como nóminas, deudas, pagos de alquiler, hipoteca, luz, agua... Es un trabajo de selección muy específico pero nos da los mejores resultados porque llegamos a los que más lo necesitan, aunque son muchos los que nos piden entrar y no podemos admitir porque no llegamos a más con los recursos que tenemos», lamenta Emilio Gómez Ojeda.