La familia reclama 300.000 euros por las muertes del niño en la cabalgata y su madre

El padre del menor presentó este lunes una reclamación de responsabilidad patrimonial de la administración al considerar que el consistorio, como organizador del evento, no adoptó las «medidas de seguridad elementales», según el escrito, que supone el inicio de la vía administrativa después de que el juzgado archivara la causa al entender que no hubo infracción penal.

El atropello se produjo a las 17.35 horas del día 5 de enero del año pasado, cuando el desfile pasaba por la rotonda de la plaza del General Torrijos. Tras permanecer un tiempo parada, la cabalgata reanudó la marcha y la carroza La Estrella, perteneciente al distrito de Cruz del Humilladero, arrolló al menor.

En el documento de la reclamación, al que ha tenido acceso SUR, se recoge la versión del padre sobre lo ocurrido, que difiere de algunas de las conclusiones a las que llegó la investigación policial. Asegura que su hijo no se agachó a coger caramelos, sino que fue la carroza la que le golpeó y le hizo caer al suelo, como también indica un testigo localizado por la familia que se encontraba entre el público.

El padre sostiene en su escrito que el todoterreno que tiraba de la carroza reanudó la marcha sin una «comprobación previa» por parte del responsable de la vigilancia y sin que los voluntarios encargados de la seguridad del lateral izquierdo se hubieran colocado en los lugares que tenían asignados. También afirma que se han puesto en contacto con él cinco personas que coinciden en que, en el momento del accidente, «no había voluntario alguno» en toda la parte izquierda del vehículo, en contra de lo que manifestó uno de los testigos que formaban parte del dispositivo de la carroza, quien declaró ante la Policía Local que se encontraba en ese lateral y que el niño se agachó a recoger caramelos.

Para el padre del menor, el vehículo no contaba con el personal necesario para impedir que los niños se acercaran. «Todos los colaboradores eran personas ajenas a la seguridad y en su mayor parte sin experiencia. Son padres que llevan a sus hijos encima de la carroza», destaca el documento.

El escrito de reclamación subraya que en el lugar del accidente no se habían colocado vallas de separación entre el desfile y el público, como sí ocurría en otros puntos, pese a que la rotonda estaba considerada una «zona de riesgo de atropellamiento» dentro del plan de emergencia. También denuncia que el consistorio contrató para llevar el todoterreno que tiraba de La Estrella a una persona que no tenía permiso para conducir el conjunto formado por vehículo y carroza, y que además ésta carecía de documentación, ya que no estaba homologada para circular, no había pasado inspección técnica y tampoco disponía de seguro.

Por todo lo anterior, el padre, que actúa en nombre propio y en el de su hija, menor de edad, solicita al Ayuntamiento de Málaga una indemnización de 128.706 euros por la muerte de Miguel Valentín R. M. A esta cantidad hay que sumar los 183.393 euros que también reclama por el fallecimiento de su mujer.

Cardiopatía

María del Carmen fue hallada muerta en su domicilio el pasado 24 de abril. Pereció a causa de una cardiopatía isquémica. Para el marido, su muerte vino derivada del «estrés emocional, depresión y ansiedad» desencadenados por la muerte del hijo de ambos, por lo que, a su juicio, existe una relación «causa-efecto».

Para llegar a esa conclusión, la familia se apoya en un informe de un especialista en medicina legal, que es profesor de la Universidad de Málaga, quien sostiene que «el dolor por la pérdida de un ser querido» es un agente estresante asociado a los accidentes cardíacos. «Las circunstancias del fallecimiento del hijo [...] suman todos los componentes para que el choque emocional sea de la máxima intensidad que pueda darse», indica el facultativo. Para él, María del Carmen no habría fallecido de no haberse producido el accidente que le costó la vida a su hijo Miguel Valentín.