Borrar
SOCIEDAD

Una joven denuncia su caso en Málaga y la Junta sale en defensa de los centros andaluces

PPLL

Martes, 15 de diciembre 2009, 19:54

En la rueda de prensa de Amnistía , presentó su testimonio una de las personas que han sufrido los abusos denunciados a su paso por ... los centros de menores. Se trata de Sara Casas, ahora de 25 años, quien relató que pasó de un centro de protección de Cataluña a recorrer cuatro centro en Andalucía sin saber que iba a ser trasladada de comunidad autónoma. A los 15 años, estuvo internada en el centro de protección terapéutico 'Dulce Nombre de María', de Málaga . Allí vivió situaciones angustiantes cuando la suministraban "tranquilizantes" que ella no demandaba. "Me ataban a la cama y me ponían un esparadrapo en la boca para que no chillara, me pegaban puñetazos en la espalda y me amenazaban con tirarme a la piscina, porque yo no sabía nadar. Si no me levantaba, me echaban encima un cubo de agua fría y lo que más miedo me daba eran las celdas de contención, casi sin aire. A veces tenía que ir en una silla de ruedas porque no me podía mantener de pie. Me sedaban, me maltrataban y me asustaban. Y, además, las cartas que te enviaban te las leían o las rompían, como ocurría con las que me escribía mi madre". Por suparte, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía aseguró hoy que los centros de protección de la comunidad autónoma "garantizan el cumplimiento escrupuloso de los derechos que asisten a la infancia, tal y como establece la normativa internacional, estatal y regional". De esta forma, la Junta respondía a la difusión de un informe por parte de la organización Amnistía Internacional sobre la situación de los centros de protección terapéuticos de menores en España, en el que se mencionan algunos casos relativos a Andalucía.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Una joven denuncia su caso en Málaga y la Junta sale en defensa de los centros andaluces