Rosa Aguilar se perfila como la gran novedad del primer Gobierno de Griñán

Fuentes cercanas a la primera edil cordobesa daban anoche por seguro su salto a la política regional. Los más estrechos colaboradores de Griñán confirmaron a este periódico el ofrecimiento, aunque no desvelaron si Rosa Aguilar había aceptado un puesto en el Ejecutivo que, según otras fuentes, podría ser la Consejería de Obras Públicas.

Aguilar se reunió pasadas las once y media de la noche con sus concejales para, al parecer, comunicarles que hoy abandonaría la Alcaldía de Córdoba para incorporarse, como independiente, al Ejecutivo de José Antonio Griñán.

Hay que recordar que el nuevo mandatario andaluz concurrió a las pasadas elecciones autonómicas como cabeza de lista del PSOE de Córdoba. Mantiene, además, una excelente relación tanto institucional como personal con la regidora cordobesa. También son conocidas las discrepancias que existen entre Aguilar y la dirección regional de Izquierda Unida. Un hecho que avalaría la marcha de la alcaldesa de Córdoba.

Antes de que se conociese esta importante noticia, la principal novedad del primer gobierno de José Antonio Griñán, confirmada de forma oficial, era la designación de la ex presidenta del Parlamento y secretaria de Política Autonómica del PSOE, María del Mar Moreno, como nueva consejera de Educación.

Consejería estrella

Griñán encomienda a Moreno, de esta manera, la dirección de la que será una de sus consejerías estrella. Se da la circunstancia de que la futura titular de Educación formó parte, durante unos meses, del último gobierno de Manuel Chaves. Ocupó la cartera de Obras Públicas hasta que resultó elegida, en el último congreso federal del PSOE, como número cuatro de la cúpula socialista. Durante la tarde de ayer, además, se fue desgranando el resto de incógnitas sobre el futuro Gabinete.

Griñán anunciará hoy hasta seis cambios en relación con la organización que había diseñado Manuel Chaves. En dos de las carteras más importantes, Presidencia y Economía, ha situado, como era previsible, a dos de sus más estrechos colaboradores durante su etapa de consejero de Economía. Se trata de Antonio Ávila y Carmen Martínez Aguayo, respectivamente. El viceconsejero de Presidencia será el malagueño Antonio Lozano Peña.

La consejería más 'política', la de Gobernación, recaerá, tal y como adelantó este periódico, en Luis Pizarro, actual vicesecretario general del PSOE. Griñán, de esta manera, introduce en su equipo a dos pesos pesados de las ejecutivas federal y regional del PSOE.

Por su parte, el actual director del Instituto Estudios Económicos y Sociales de Andalucía (IESA), Manuel Pérez Yruela, será el nuevo portavoz del Gobierno andaluz en sustitución de Enrique Cervera, ahora en el gabinete del ministro de Política Territorial, Manuel Chaves.

Los que se van

Otra novedad importante es la de la jurista granadina Begoña Álvarez Civantos, que asumirá Justicia, consejería a la que pertenecía actualmente como delegada provincial en Granada.

Una de las bajas más significativas en el Gobierno andaluz es, sin duda, la de Francisco Vallejo. El consejero de Innovación, hombre fuerte durante varios gobiernos andaluces, cede su puesto al todavía consejero de Agricultura en funciones, el almeriense Martín Soler.

Otra consejera que cambia de aires es Clara Aguilera. La granadina, hasta ahora en Gobernación, ocupará la vacante de Martín Soler en Agricultura.

Además de Vallejo, Teresa Jiménez y Evangelina Naranjo cesan en Educación y Gobernación. Los tres se incorporarán al Grupo Parlamentario Socialista.

Ocho son los consejeros que podrían repetir, aunque uno de estos puestos está sin confirmar a la espera de la respuesta de Rosa Aguilar. Se trata de los malagueños Luciano Alonso (Turismo y Deporte), Rosa Torres (Cultura); de los sevillanos María Jesús Montero y Juan Espadas; de los gaditanos Antonio Fernández (Empleo) y Luis García Garrido (Obras Públicas), de la jiennense Micaela Navarro (Igualdad) y la onubense Cinta Castillo (Medio Ambiente).