La Guardia Civil peina Mijas en busca de una menor desaparecida desde Año Nuevo

Han pasado ya tres días y la adolescente sigue en paradero desconocido. Ayer, la Guardia Civil de Mijas, en colaboración con Policía Local y Protección Civil, peinaron varias urbanizaciones y descampados de la localidad costasoleña en busca de la niña.

La batida, en la que participaron una treintena de hombres, se centró ayer en las zona de Calypso y Riviera del Sol, donde al parecer la menor fue vista por última vez, según han informado a este periódico fuentes cercanas al caso.

Búsqueda aérea

Los agentes, incluso, estuvieron apoyados desde el aire por el helicóptero del Instituto Armado, que efectuó una amplia batida por las urbanizaciones mijeñas. Sobre las cinco y media de la tarde, la búsqueda quedó suspendida por las condiciones climatológicas adversas.

Los investigadores han empezado por reconstruir qué hizo la menor antes de su extraña desaparición. Salió de su casa, que está en la urbanización Riviera del Sol, para dirigirse a la vivienda de una amiga, situada en la zona de Calypso, donde al parecer iba a hacer un servicio de niñera de la hermana pequeña de la familia.

Al parecer, la madre de la menor desaparecida la telefonearon en Año Nuevo para pedirle que volviera. A las 22.00 horas, la adolescente salió del domicilio de su amiga para regresar a pie a su casa, que está a un par de kilómetros de distancia.

Las fuentes consultadas explicaron que el camino que tenía que recorrer la menor está asfaltado casi en su totalidad -sólo hay un pequeño de unos 50 metros de carril terrizo-, aunque no es una zona muy transitada.

La joven no volvió a casa esa noche. Tampoco al día siguiente. El jueves, a las nueve y pico de la mañana, su madre acudió al cuartel de la Guardia Civil de Mijas para interponer una denuncia.

Investigación

Los agentes del Instituto Armado abrieron inmediatamente una investigación de los hechos para intentar averiguar el paradero de la chica. Empezaron por entrevistar con su madre, con el compañero sentimental de ésta -que convive con ellas- y por indagar en el entorno de la joven. Desde su amiga, que fue la última que la vio, hasta su círculo más cercano de conocidos. Al parecer, ninguno de ellos la ha visto.

Fuentes próximas a la investigación indicaron que no se descarta que la menor se haya fugado voluntariamente, aunque mostraron su extrañeza por el hecho de que la menor, si tenía pensado marcharse, lo hiciese después de cumplir con su trabajo como niñera. En cualquier caso, su paradero aún sigue siendo una incógnita.