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EDUARDO PUCHE
Domingo, 9 de diciembre 2007, 02:43
Cuando un equipo tiene el potencial del Barcelona Cifec y la diferencia con su rival es tan abismal, cualquier cosa que prepare suele salir bien.
Eso más o menos fue lo que ocurrió ayer en el Ciudad de Algeciras entre Algeciras Balonmano y Barcelona Cifec, un equipo que llegó para curarse de las heridas que le infligió la pasada jornada el Portland San Antonio y, de verdad, que lo consiguió.
Además, lo tuvo relativamente fácil, ya que tan sólo tuvo que emplearse a fondo en defensa y esperar que las fuerzas y la moral de su rival se fuera debilitando con los continuos contragolpes que finalizaban, en la mayoría de los casos, dentro de las redes defendidas en principio por Tsilimparis.
Los de Ricard Franch aguantaron apenas quince minutos, en los que incluso estuvieron a punto de empatar el partido al filo del ocho cuando, con un 6-7 favorable a los blaugrana, Nadoveza fallo un lanzamiento.
A partir de ahí se acabó el choque, pues los de Manolo Cadenas empezaron a tomar ventaja para, con un 0-4 de parcial (del 9-13 pasaron al 9-17), certificar la victoria ante un equipo que todavía dio sensación de tal hasta el final de este periodo, pero que en la segunda mitad se desfondó totalmente, pensando quizás que sus esfuerzos eran estériles y que era mejor guardar fuerzas para el partido del miércoles frente al Teka Cantabria, en el que los algecireños se juegan media vida.
Monólogo visitante
Se esperaba mucho mas del conjunto algecireño en los segundos treinta minutos, pero defraudó.
Desde el primer instante se vio que no tenía mucha intención de plantear una batalla seria a su rival y que daba el partido por perdido, hasta el punto de que en los diez primeros minutos tan sólo anotó tres goles y entre los que van del cinco al diez los pasó completamente en blanco.
Esta circunstancia la aprovechó el Barca para irse definitivamente en el marcador (16-30) a veinte minutos de la finalización.
Desde entonces se comenzó a mascar la tragedia en el parquet y los aficionados a preguntarse si iba a ocurrir más o menos lo de Zaragoza frente al CAI.
Al final sí ocurrió, ya que ninguno de los jugadores, a excepción de Petar Nenadic, estuvo a la altura de la circunstancias y bajaron los brazos ostensiblemente, dejándose arrollar irremisiblemente por su rival que, en los últimos instantes, no quiso hacer mucha sangre y se relajó en demasía.
A pesar de todo, al final del choque la derrota fue abultada. Los 44 puntos recibidos hacen que la defensa sea la más goleada de la Liga.
Del equipo algecireño no se salva absolutamente nadie. Quizás Tsilimparis que realizó algunas paradas de mérito evitando una mayor goleada y Petar Nenadic que, por encima de sus compañeros, realizó un partido como de él se esperaba siendo el máximo anotador del choque con 10 dianas.
Ahora tan sólo queda olvidarse de este encuentro, que puede calificarse de mera anécdota para los de Franch Ricard y empezar a ponerse las pilas para el del miércoles (20.30 horas en el Ciudad de Algeciras) frente al Teka Cantabria, ya que en esa hora de juego le va media vida al conjunto algecireño, ya que con una derrota podría decirle adiós a la categoría dieciséis partidos antes de que acabase la liga.
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