La jubilación de la vicerrectora de Cultura fuerza una remodelación en el equipo de gobierno de la UMA

Según ha podido saber este periódico, la encargada de ocupar el puesto de Calero será la directora del departamento de Filología Inglesa, Francesa y Alemana, Chantal Pérez Hernández. Sin embargo, este movimiento de la rectora lleva implícito otro, la sustitución de Juan Antonio Perles, para impedir que haya dos vicerrectores de la misma área de conocimiento en el equipo de gobierno. En los próximos días se conocerá el nombre de su sustituto, ya que el próximo día 11 de octubre dejará oficialmente su cargo.

Pese al mutismo que mantienen los responsables de la UMA, los comentarios sobre la remodelación han corrido como la pólvora por los pasillos de la universidad. Precisamente, el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Sebastián Fernández, lamentaba ayer que se hubiera tenido que enterar por «filtraciones» del personal de administración y servicios de la UMA de los cambios que afectan a su centro. Asimismo, confiaba en que De la Calle volviese a apostar por dos profesores de Letras para su equipo, «ya que tradicionalmente siempre ha sido así por número de alumnos».

Despedida

Las palabras de despedida que De la Calle dedicó ayer a la vicerrectora de Extensión Universitaria, María Isabel Calero, evidenciaron unos cambios que, además, coinciden con el final de los dos años de mandato de De la Calle al frente de la CRUE, elegida el 13 de octubre de 2011. En el transcurso de la presentación de una exposición en el Rectorado, la rectora mostró su agradecimiento «a una persona que se ha implicado más de lo que debía en el gobierno de la Universidad de Málaga». Su sintonía con la responsable de Cultura desde 2008, en que sustituyó a Mercedes Vico, ha quedó patente desde el principio. Calero recordó cuando la rectora la «rescató» tras enviudar en 2004 y le dijo: «Ahora te voy a aprovechar». En estos cinco años, la responsable de Cultura ha insistido en la importancia de la labor de equipo, «ya que sin su implicación personal no hubiera posible sacar muchos proyectos». Lamenta irse sin haber sacado algunos adelante, como una exposición de la Málaga del siglo XIX, tal y como organizó una de la Málaga Musulmana y otra de la Málaga Moderna.

Para esta arabista, amante de la cultura del Al Andalus y del Islam, se abre una nueva etapa, en la que disfrutar de sus tres hijos y otros tantos nietos, pero sin dejar de lado su universidad. A sus 70 años se jubila, pero continuará próxima a la institución como vicepresidenta de la Asociación de Antiguos Alumnos de la UMA.