Ingresan en un psiquiátrico a una mujer que asestó dos puñaladas a su pareja mientras dormía
Los hechos ocurrieron en la vivienda familiar de la acusada, que padece un trastorno bipolar y brotes psicóticos
MONTSE MARTÍN ,
Miércoles, 15 de junio 2011, 09:17
Los hechos sucedieron de madrugada en el domicilio familiar en San Pedro Alcántara. En principio todo apuntaba a un caso de violencia familiar, ya ... que la mujer atacó a su pareja asestándole dos puñaladas mientras dormía. El hombre ingresó en estado grave en el Hospital Costa del Sol y ella fue detenida y conducida después a prisión como presunta autora de un intento de asesinato. En el juicio, la acusada reconoció los hechos, pero los informes médicos concluyeron que la mujer, de 38 años, padecía un trastorno bipolar de la personalidad y que tenía sus facultades anuladas cuando agredió con el cuchillo a su compañero sentimental. Por este motivo, la Audiencia de Málaga la ha eximido de responsabilidad penal y ha ordenado como medida de seguridad su ingreso en un centro psquiátrico en lugar de penitenciario.
Los hechos ocurrieron en abril del año pasado en la vivienda de la pareja, situada en el núcleo de San Pedro de Alcántara. Sobre la dos y media de la madrugada, la mujer cogió un cuchillo de cinco centímetros de hoja y con la intención de acabar con la vida de su pareja, de 46 años, que en ese momento se encontraba durmiendo, le asestó de forma sorpresiva dos puñaladas en pecho. A continuación, la mujer se autolesionó realizándose cortes superficiales.
El servicio de emergencias 061 recibió una llamada dando cuenta del suceso. Al parecer, fue la propia víctima la que informó de la ocurrido y pidió auxilio.
El hombre presentaba dos heridas incisas de unos dos centímetros en la región torácica, que le afectaban a la cavidad pleural por lo que fue trasladado al Hospital Costa del Sol, mientras que su pareja ingresó en el Clínico.
El suceso pasó casi inadvertido para los vecinos que vivían en la misma calle que la pareja. Una mujer se percató de lo ocurrido al observar el reflejo de las luces de la policía en la ventana. Entonces, vio a su vecina subirse a una ambulancia con el pijama ensangrentado y un gotero puesto, mientras la pareja sentimental de ésta, vestido con un albornoz, era evacuado en una camilla en una uvi móvil.
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