Sólo el 18% de las empresas con asalariados apuesta por reciclar a sus trabajadores

El total de horas impartidas en el reciclaje de los ocupados superó los 67,25 millones. Las compañías más preocupadas por el nivel de conocimiento de su plantilla fueron las de tamaño medio, aquellas con unos 28 trabajadores.

La modernización de la mano de obra o a veces simplemente su adaptación a los nuevos escenarios, ya sean tecnológicos o normativos, costó 507,8 millones de euros (un 18% más que en el ejercicio anterior) procedentes de las cuotas que empleadores (0,6% sobre la base reguladora) y empleados (0,1%) habían pagado previamente a la Seguridad Social en concepto de formación profesional. Además, hubo otros 957,2 millones gestionados por el Estado y las comunidades.

Los datos figuran en un informe de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, que supone una radiografía del sector. El sistema de formación ha estado sujeto a cambios con la intención, entre otros objetivos, de mejorar su transparencia financiera. En la actualidad refleja dos caminos. Uno denominado 'oferta', consistente en que las organizaciones sindicales y patronales impartan cursos; y el otro, conocido como 'demanda'. Este último tiene a su vez dos vertientes: la formación planteada por las empresas y los permisos individuales de formación (PIF), que suponen un porcentaje muy pequeño.

La evolución recogida en el documento se refiere a la segunda opción, a la 'demanda'. En el ámbito territorial, las tres comunidades -Madrid, Cataluña y Andalucía- con más población activa resultaron también las que más se preocuparon por la formación. El 23,5% de los asalariados del sector privado de Madrid mejoró sus conocimientos profesionales. El porcentaje bajó al 19,9% en Cataluña y al 19,3% en Andalucía. Hubo una excepción en ese vínculo (activos-formación), Castilla y León, que se colocó en el segundo puesto, con un 21,1%. Al final de la lista, estuvieron Melilla (13,9%), La Rioja (14,4%) y Canarias (15,2%). La cobertura formativa media fue del 19%.

En 2009 había en España 3.355.830 empresas. De ellas, 1.588.360, el 48% del total, contaban con asalariados, pero solo 300.000 (un 18%) impartieron formación a sus plantillas. Respecto a los trabajadores, el número de beneficiarios potenciales sobrepasó los 12 millones de personas, aunque únicamente hubo 2,4 millones de participantes en las actividades promovidas por sus centros de empleo. Así, la tasa de cobertura formativa (siempre entre los asalariados) fue del 19%.

La Fundación resalta que las empresas de menor tamaño adquieren año tras año mayor protagonismo. El crecimiento ha llegado a los 12 puntos porcentuales desde 2005, si bien se observan ligeras reducciones en el número medio de participantes cubiertos.

Igualmente se aprecian pérdidas en la formación presencial frente a otras maneras de aprender como la teleformación, donde Internet intensifica su peso a medida que pasa el tiempo, o el método a distancia, que es el sistema más caro al salir la hora de enseñanza a 300 euros. El retroceso ha sido, desde 2005, de más de 15 puntos porcentuales.