Condenan a una mujer por intentar matar a puñaladas a su ex novio

La mujer ha sido condenada por un delito de intento de homicidio a sólo dos años y cinco meses de cárcel, dado que padece esquizofrenia paranoide. La sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga establece que la acusada pueda cumplir la pena en libertad, aunque bajo la supervisión de un médico especialista.

Los hechos ocurrieron en Málaga capital la mañana del 4 de abril de 2009, pocos días después de que la pareja rompiera la relación sentimental que habían mantenido durante dos meses.

Esa mañana la mujer, que tiene 25 años, se dirigió al bar donde sabía que estaba su ex novio llevando en el bolso una piedra y un cuchillo. Primero localizó el vehículo del hombre y le rompió el parabrisas y los retrovisores y daños daños valorados en casi 500 euros.

Al percatarse él de lo que su ex novia estaba haciéndole a su coche, salió rápidamente del bar para detenerla. Fue entonces cuando la acusada, con «clara intención de acabar con su vida», según afirma la sentencia, sacó el cuchillo del bolso y le asestó varias puñaladas en el abdomen.

La víctima, no obstante, pudo zafarse del ataque sujetándole las manos a su ex novia hasta que llegó la policía.

Una de las puñaladas alcanzó al hombre en el costado izquierdo, «lugar donde se encuentra órganos vitales», subraya la sentencia. La víctima tuvo que ser sometida a tratamiento quirúrgico y le ha quedado como secuela una cicatriz de cuatro centímetros.

El tribunal considera que la mujer tuvo ánimo de matar, de hecho ella misma se lo manifestó a la policía, y agrega que su ex pareja habría muerto «de no haber podido eludir el segundo ataque con eficacia».

Durante el juicio tanto las acusaciones como la defensa coincidieron en que había que tener en cuenta como circuntancia atenuante la enfermedad crónica psiquiátrica que padece la acusada, que fue diagnosticada como una probable esquizofrenia paranoide con trastorno límite de la personalidad.

Así el tribunal considera acertado contemplar esta circunstancia como una eximente incompleta, ya que «aunque la mujer no se encontraba en situación de crisis, tampoco quedó acreditado que conservara íntegras sus facultades de inteligencia y voluntad» y añade que «admitida la realidad de la enfermedad, incluso sin brote en el acto del delito, alguna relevancia ha de concedérsele habida cuenta de la incidencia que siempre supone para la personalidad del sujeto afectado».

Grado de tentativa

La sentencia considera a la acusada autora de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro delito de daños y le impone una pena de dos años y cinco meses de prisión y multa de 1.500 euros y la prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima durante un periodo de siete años. El tribunal acuerda la imposición de la medida de seguridad consistente en sumisión a tratamiento ambulatorio bajo la supervisión de un médico especialista en la patología que presenta la procesada por un plazo máximo de de dos años y cinco meses.