José Luis Marcos: «Los trabajadores del PTA no están bien pagados respecto a su preparación y esfuerzo. Hay demasiados 'mileuristas'»

-Por primera vez en la historia del PTA, en 2009 cayó la facturación. No ha logrado esquivar la crisis...

-Yo creo que el parque, en general, sí se ha salvado de la crisis. Los resultados han bajado básicamente por Isofotón, que el año pasado facturó muchísimo menos porque estuvo prácticamente parada. El resto del parque se ha mantenido. Éramos un poco pesimistas, pensábamos que la afectación de la crisis iba a ser mayor, sin embargo, el único indicador negativo ha sido éste y, a pesar de todo, se ha mantenido el empleo.

-¿Qué se espera para 2010?

-Las perspectivas son francamente buenas. Isofotón está bien encauzada y la negociación con socios que quieren comprar la empresa podría estar cerrada a finales de este mes. Esto significa que el parque está bien direccionado cara a 2010 y esperamos que aumente la facturación y el empleo.

-¿Cuál es el secreto para que se mantenga el nivel teniendo en cuenta la situación económica?

-Yo creo que la clave es la gran apuesta por la innovación de la mayoría de las compañías que están aquí ubicadas, que son de diferentes sectores. Es lo que les salva de la crisis. Son empresas que han entendido que apostar por la innovación, el desarrollo tecnológico y la investigación es una inversión de futuro, que es verdad que a veces no tiene un resultado a corto plazo, pero las empresas son más competitivas, estamos saliendo cada vez más fuera de nuestras fronteras y eso está fortaleciendo este tejido. La mayor innovación es aprovechar el conocimiento de las personas, aplicarlo a la industria y darle valor añadido. Tenemos una población laboral de una media joven, muy bien preparada, probablemente no lo bien pagada que se merece en función de su preparación, de sus conocimientos y, por tanto, de su producción.

Becarios

-¿Reconoce entonces que hay demasiados 'mileuristas'?

-Sí, sí, sí, hay muchos 'mileuristas'. Es verdad que los salarios que hay en el parque son, probablemente, parecidos a los que hay en otras empresas de fuera, lo que pasa es que es cierto que en relación a la preparación que tienen, a sus conocimientos y al esfuerzo por una formación permanente que hacen, yo, sinceramente, creo que no están bien pagados.

-El parque no consigue quitarse la imagen de un gran centro de formación de becarios y de trabajadores 'mileuristas'...

-Me gustaría cambiar esa imagen, ojalá pudiéramos hacerlo, pero también es verdad que el parque tiene que ejercer esa función de formación y me parece bien que las empresas acojan a becarios. Los alumnos se tienen que formar y tienen que hacer las prácticas en el mundo real porque es donde luego van a trabajar y donde tienen que desarrollar sus conocimientos, pero es cierto que el sistema de becario puede ser aprovechado por algunas empresas como mano de obra barata cuando el fin no es trabajar, sino aprender.

-¿Qué puede hacer el PTA sobre el tema de los sueldos?

-Como entidad gestora o como PTA S. A. poco podemos hacer. Las cuestiones laborales son de carácter interno de la empresa.

-¿Pero no daña la imagen del parque?

-Procuramos, en la medida de lo posible, pedir a las empresas que haya una cierta uniformidad en los salarios. Pero insisto, ahí no nos podemos meter.

-El PTA nació con el objetivo de ser un referente tecnológico y empresarial a nivel regional y nacional. ¿Lo ha conseguido?

-Yo creo que sí. De hecho, está asesorando a la creación de otros parques en España y en el resto del mundo. El modelo del PTA se está exportando y cuando esto es así es que ya está consolidado.

-¿Y qué supone para Málaga?

-Es una de las referencias que le da más prestigio a una ciudad que no solamente vive del turismo y del sol y playa, sino que genera conocimiento y empresas y que es capaz de tener un desarrollo tecnológico exportable a cualquier lugar. Yo diría que este es el Silicon Valley de Málaga.

-¿Usted también sufre los atascos?

-Yo sufro los atascos como cualquier hijo de vecino. Son infernales, tanto a la entrada como a la salida.

-¿Cuánto tarda en llegar al parque?

-Depende. Si me vengo a las siete y pico, como cualquier trabajador que tenga que entrar a las ocho, en torno a los tres cuartos de hora. Sin atascos tardaría unos diez minutos.

-Es algo que llevan denunciando los empleados hace muchos años. ¿Tiene solución?

-Tiene varias soluciones. Nosotros hemos propuesto, de una parte, sacar un ramal del tren de cercanías que llega a Campanillas desde Las Castañetas hasta la rotonda del parque. Y por la zona de ampliación hemos planteado sacar un ramal desde una de las vías de servicio de la A-40 a la altura del Puerto de la Torre para despejar la parte sur. Estamos en conversaciones, no hay nada cerrado, pero tenemos compromisos verbales.

-¿Y el metro?

-Es otra de las cuestiones a la que no renunciamos, que siga su curso y que pueda llegar al parque.

-Cuando uno llega al parque, se encuentra con otro problema: encontrar aparcamiento. ¿Ha sido falta de previsión?

-Yo creo que el problema del parque, más que de aparcamientos es de accesibilidad y de movilidad interna. Creo que el estudio que se haga con los coches eléctricos nos va a indicar cuál es la mejor solución.

-Parece que el carril bici y el 'Car Pooling', la iniciativa para compartir coche, no terminan de cuajar...

-No están dando buen resultado. Es un problema cultural, estamos acostumbrados cada uno a nuestros coche, entendemos que nos da más libertad, más independencia, somos más autónomos...

-Los trabajadores también critican la existencia de zona azul...

-Sé que puede parecer políticamente poco correcto, pero personalmente opino que aquí no debería existir porque se viene a trabajar.

-Se ha mostrado contrario al funcionamiento del Club Málaga Valley desde sus inicios. ¿Qué cree que se está haciendo mal?

-Yo no estoy en contra de ese club, me parece muy bien, pero creo que si su objetivo es atraer inversiones de fuera a Málaga, hasta ahora, que yo sepa, no ha traído ninguna. Ahora bien, si el fin es que Málaga tenga cara y cartel fuera de Andalucía y de España para hacerla atractiva y que vengan inversiones, la mejor tarjeta de visita que puede presentarse se llama PTA.