Se busca conserje en el Victoria Kent
Padres del instituto amenazan con manifestarse mañana si no llega un tercer ordenanza
JOSÉ ANTONIO GARCÍA
Miércoles, 17 de marzo 2010, 03:01
La tranquilidad y el desarrollo normal de las clases parecen interrumpirse de nuevo en el instituto Victoria Kent. Los padres amenazan con una concentración ... en señal de protesta mañana jueves a las puertas del centro si la Junta de Andalucía, a través de la Delegación provincial de Educación, no envía a un tercer conserje para abrir las puertas, velar por su seguridad y tenerlo todo preparado para lo que requieran profesores y unos 800 estudiantes. Estos padres sopesan incluso la posibilidad de no llevar a sus hijos a clase para endurecer su postura.
Las familias no están satisfechas de cómo van las cosas en el centro en lo que respecta al trabajo de los conserjes, uno con turno de mañana y otro de tarde. No desaprueban la labor de los dos ordenanzas que hay en la actualidad en el Victoria Kent, pero están convencidos de la necesidad de que a esas labores se sume un tercero lo antes posible.
Sin respuesta
«Lo que la Junta no termina de entender es que el número de alumnos no para de crecer cada curso y el número de conserjes es siempre el mismo», explica la presidenta de la Asociación de Madres y Padres del centro, Josefa Cerván, quien recuerda que la demanda no es nueva pero que, como siempre, no obtiene respuesta de la administración competente. Fuentes de la Delegación provincial de Educación confirmaron que en los próximos días estudiarán el caso para darle una solución.
El instituto contaba con tres conserjes cuando abrió sus puertas, pero al final se quedaron dos, como reconocieron esas mismas fuentes de la Delegación de Educación. «No lo entendemos, porque además sabemos que hay otros institutos que tienen hasta cinco ordenanzas», lamenta la presidenta de la Ampa. En parte, los padres temen que vuelva a ocurrir el mismo episodio del pasado 15 de octubre.
Esa tarde la falta de personal dejó sin clase a más de 200 alumnos de los ciclos formativos, que primero se sorprendieron y después demostraron su indignación por lo insólito del caso. Se encontraron con las puertas cerradas debido a que una de las dos conserjes, la del turno de tarde, se puso de baja por enfermedad y no fue sustituida por la Junta hasta la semana siguiente. Un día después del cierre de puertas y ante la indignación de parte del alumnado, la propia directora, Estrella Pérez, tuvo que asumir las funciones de ordenanza para que los estudiantes volvieran a clase.
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