Peligro hasta el último instante

Han recibido el alta J.G.P., de 39 años, de Murcia, y R.H.D., 28 años y natural de Madrid, según el parte médico facilitado por el Gobierno de Navarra.

En estado grave permanecen ingresados A.R.M., de 29 años, natural de Chelva (Valencia) y S.P.T., de 34 años, de Valencia, quienes han sido corneados en el callejón de la plaza de toros, en cuya enfermería han sido intervenidos quirúrgicamente antes de ser conducidos al Complejo Hospitalario de Navarra.

Este último ha sufrido una herida por asta de toro en región anterior cervical con trayecto ascendente de 12 centímetros que llega hasta la base de la lengua sin comunicar con la cavidad oral. El asta disecciona la tráquea y cartílago hioides, según el parte médico de la plaza de toros.

Por su parte, A.R.M. ha sido intervenido de una herida en scalp en axila y fractura de pilón tibial. También continúa hospitalizado A.S.O., de 36 años, de Barcelona, quien ha sufrido un traumatismo craneoencefálico en el tramo de Telefónica, de pronóstico reservado.

Cogidos en la plaza

Se suele decir que asta el rabo, todo es toro. Hoy se podría decir que hasta el último instante todo el encierro, porque los dos heridos por asta de toro que se han producido en la carrera de hoy han tenido lugar en el paseo que se ha dado el último toro por la arena de la plaza de toros de Pamplona.

El resto de heridos del encierro de los debutantes Pedraza de Yeltes, hasta tres, se ha producido en el recorrido por las calles, fruto en su mayoría por la enorme masificación propia del domingo de Sanfermines.

Si algo ha caracterizado a los astados salmantinos ha sido la velocidad. Nada más iniciarse el encierro, en la Cuesta de Santo Domingo, tres de los morlacos han enfilado a una velocidad vertiginosa la subida, lo que ha provocado numerosas caídas de los mozos e, incluso, uno ha recibido una voltereta que, afortunadamente no se ha traducido en herida por asta de toro.

Al final de la cuesta y en Mercaderes, los tres toros se han caído, lo que ha posibilitado que iniciaran el tramo de la calle Estafeta juntos, en fila de a uno, pero juntos. Y menos mal, porque en este tramo les esperaba la marabunta. Cientos de corredores luchaban entre ellos por hacerse un hueco en el que poder coger cuerno. Ha sido difícil. Mucha gente, mucha velocidad y pocos huecos junto a los astados.

Muchas caídas

Pero al entrar en la arena, tres toros han decidido darse un paseo por el coso pamplonés y el último de ellos ha ido hacia las tablas, donde se han producido las cogidas del día.

En los 800 metros restantes del encierro, muchas caídas pero por la velocidad de los toros, no demasiados contusionados, sobre todo si tenemos en cuenta el elevadísimo número que se había producido en los encierros precedentes.