Partal dimite como hermano mayor del Cautivo por «las presiones» del Obispado

«Me voy obligado por las presiones reiteradas del Obispado y para evitar la intervención de la cofradía. Es una injusticia muy grande», afirmó Partal en declaraciones a SUR, donde manifestó estar «muy decepcionado». Partal culpó de que se haya llegado a esta situación «a un grupo minoritario» de hermanos que «desde hace un año están preparando una candidatura» para las próximas elecciones en la hermandad trinitaria. «El Obispado ha hecho más caso a la opinión de treinta o cuarenta hermanos, que han ido al Obispado con engaños y mentiras, que a la de los 3.600 que hay en la cofradía», aseguró.

En este sentido, lamentó que este grupo de hermanos, en sus denuncias ante el Obispado, «hayan utilizado cuestiones relacionadas con mi vida personal relató el ya exhermano mayor y eso no debe ser así entre cofrades». Aunque la Iglesia lo negó hace unos días, el motivo por el que se presionó a Partal para que dimitiera es por su situación de divorciado, según fuentes consultadas. En el último encuentro, el Obispado adujo que el motivo del ultimátum era que en el seno del Cautivo hay «una ruptura» interna que obliga a tomar estas medidas.

«Si el motivo fueran las divisiones internas, el Obispado tendría que tomar medidas todas las semanas en la mayoría de las cofradías», manifestó Partal, y subrayó que en el seno de la junta de gobierno hay unidad.

En la reunión de la junta de gobierno, que se prolongó durante dos horas y media, Juan Partal expuso los motivos de su dimisión y se dio a conocer la carta que hoy se presentará en el Obispado comunicando su decisión. El hasta ahora primer teniente de hermano mayor, Juan Bautista Jiménez, asumirá provisionalmente el cargo hasta la convocatoria de elecciones que, previsiblemente, se celebrarán pasada la próxima Semana Santa.

La decisión de Partal, al cual ya llamaron al orden el pasado octubre, también tendrá consecuencias en la Agrupación de Cofradías de Semana Santa ya que previsiblemente tendrá que dejar el cargo como vicepresidente segundo del ente agrupacional.

Tras una reunión la semana pasada con el delegado episcopal de Hermandades y Cofradías, Antonio Coronado, la Iglesia malagueña lanzó un ultimátum a Partal. En caso de que no se marchara y la junta directiva de la cofradía le respaldara, el Obispado estaría dispuesto a intervenir la cofradía y a poner al frente de ella a una persona de su confianza un comisario, como ya hizo recientemente en la Expiración y el Rocío.

Este conflicto se produce a dos semanas de que la imagen de Jesús Cautivo salga en procesión por las calles del barrio de la Trinidad como culmen de los actos organizados con motivo de la bendición de la imagen.

La dimisión forzada de Juan Partal debido a su situación personal de divorciado es la segunda que se produce en el mundo cofrade de la capital en lo que va de año por el mismo motivo después de que en la pasada cuaresma la Iglesia también llamara al orden y obligara a dejar su cargo al entonces hermano mayor de la Humillación y la Estrella, Antonio Villalba.