El Partido Laborista, puesto en pie por un joven de 16 años

Rory, a quien le habían concedido una semana libre en el colegio para poder acudir a la Conferencia Internacional del Trabajo en Liverpool, vive junto a su madre Elaine, soltera y trabajadora en una empresa de limpieza, y junto a su hermana de ocho años, Emma.

Durante su discurso, calificado como "brillante" por el canciller, Ed Balls, el adolescente criticó duramente los recortes del Gobierno y la abolición de la pensión alimenticia en las escuelas. Rory afirmó que con dos años, la casa donde había vivido desde su nacimiento fue embargada, y que todo lo que tenía tanto él como su familia se lo debían al Estado de bienestar. "Es por eso por lo que me uní al partido laborista", añadió.

Un Estado de bienestar que según el joven "está siendo cruelmente destrozado por un círculo vicioso, de derecha conservadora liderado por el Gobierno". "Yo no estaría hoy aquí de no ser por ese sistema, por esa red de seguridad", aseguró, por lo que aprovechó la oportunidad para "pedir al Gobierno que reconsidere sus medidas".

"Un Reino Unido mejor"

Según recriminó Rory ante cientos de laboristas, las decisiones del Gobierno británico "amenazan seriamente a las promesas del país, sus jóvenes". El estudiante agregó: "No nos corresponde a nosotros, al Partido Laborista, crear una visión de lo que es un Reino Unido mejor, tenemos que ponernos manos a la obra para crearlo".

El adolescente, que fue aclamado al terminar su discurso, afirmó no inspirarse en ningún político en particular a la hora de manifestar su opinión y añadió que su arenga "estaba cargada de pasión por las circunstancias a las que se enfrentan muchas familias". A su vez, Rory, que añadió no estar seguro sobre a qué se quería dedicar tras terminar el colegio, animó al resto de jóvenes a participar activamente de la política.