El 3D español se muda a 'Hobbiton'

Las prestaciones del software de SGO, como señala el equipo de Jackson, «está dos años por delante» que las de la competencia. «Hemos conseguido crear con años de trabajo un juego de herramientas único», comenta Miguel Ángel Doncel, fundador de SGO.

«Cuando haces una película en tres dimensiones la calidad del proceso estereoscópico es crucial. Lograr que se vea bien es muy difícil. Hay que conseguir que el ojo humano vea que todo está pasando alrededor suyo. Y nuestra labor ha conseguido que Mistika cumpla perfectamente esa función», analiza. «La estereoscopía no va a hacer que una mala película acabe siendo buena. Pero si puede estropear la mejor cinta. Hay que hilar muy fino para que la gente no tenga sensación de mareo», sugiere.

La empresa nació de manos de un informático que apenas había dado sus primeros pasos tras la universidad. «Era un poco 'friki' de los ordenadores y me vi en la decisión de elegir entre hacer lo que me gustaba o lo que daba dinero», recuerda. «Elegí hacer lo que me gusta y decidí buscar como los gráficos podían dar valor al sector audiovisual», agrega.

Casi 20 años más tarde, ha conseguido perfeccionar un 'taller de chapa y pintura' cinematográfico por el que ya han pasado producciones de Alex de la Iglesia ('Balada triste de trompeta'), Isabel Coixet ('Mapa de los sonidos de Tokyo') o Sky TV, responsable de 'Flying Monsters 3D', la primera cinta estereoscópica en hacerse con un BAFTA. Ahora, con una veintena larga de empleados, se enfrenta a su mayor reto: participar en una megaproducción que -en palabras de Doncel- «redefinirá la forma de entender el cine».

Grandes diferencias

La principal diferencia que percibe entre trabajar con una producción nacional que en un filme como 'El Hobbit' es el presupuesto. «Yo tengo mucho cariño y me gusta trabajar en películas nacionales, pero lo cierto es que con el dinero de este proyecto el cine español podría vivir varios años», justifica. Otro de los efectos es la cantidad de material digital que manejan diariamente que oscila entre 8 y 12 terabytes. «Jackson enchufa la cámara y no deja de grabar aunque paren los actores entre plano y plano. Solo cuando se acaba la memoria. Nada más. Así seis días a la semana», agrega Doncel.

Aunque el grueso del trabajo de los operarios de Mistika se sitúa en la postproducción están presentes en todo el proceso: preparan el material para los editores, ejecutan corrección de color ante de enviar la cinta a los cines... pero también participan en el rodaje para comprobar que todo lo que cacen las cámaras sea de una calidad acorde a lo exigida por un montaje en 3D. «Esta va a ser la primera película grabada a 48 fotogramas, cuando lo normal es de 24. Es muy poco para el ojo humano y acaba produciendo fatiga», argumenta para explicar que el resultado de 'El Hobbit' será algo «nunca visto» en el cine. «Realmente, el espectador tendrá la sensación de estar en la Comarca, en el centro de Hobbiton», anuncia. «Será la película del 2012 y seguramente, del 2013», augura, mientras predice que «alguno de sus clientes ganará un Oscar el próximo año».

Si la nueva obra de Peter Jackson será la encargada de una nueva forma de entender el cine, la película que «supuso un antes y un después» en el 3D, fue 'Avatar' de James Camerón. «Fue la que hizo que se tomase en serio la opción de la estereoscopia», dice Dondel.

A partir de ahí el fundador de SGO asegura que se dio una «época un tanto oscura» ya que muchos forzaron para intentar subirse a este tren: «Hubo estrenos, que para intentar recaudar algo más, que se adaptaron para la esteroscopia sin estar rodadas. Eso conllevó que la experiencia no fuese del todo satisfactoria», opina aunque concluye que «esa tendencia ya ha terminado».