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violeta santiago
Lunes, 27 de marzo 2017, 00:21
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Patxi López pidió ayer en Cantabria que la gestora que está al frente del partido organice debates entre los tres candidatos a liderar el PSOE. El exlehendakari, que hizo su reclamación el mismo día en el que Susana Díaz anunció su candidatura, argumentó que tras «meses de rumores», y ahora que ya se conocen «todas las opciones», es hora de abrir «un debate de ideas profundo y serio».
«Bienvenidas sean todas las candidaturas», subrayó para instar a celebrar unas primarias «a la altura» del partido. López demandó así que se acaben los insultos y los reproches que circulan de forma asidua las redes sociales y pidió que, frente a «un circo romano de la agresión», se busque una confrontación «democrática». «Emplazo a Pedro y a Susana a debatir dejando atrás las peleas de barrio», dijo.
Pese a presumir de estar desarrollando una campaña de guante blanco, el expresidente del Congreso no se resistió a reiterar ayer que, en un momento tan «trascendental» como el actual, su partido no se puede permitir el «lujo» de tener un secretario o secretaria general «a media jornada», una referencia tácita a Susana Díaz, que se propone compaginar el cargo con la presidencia de la Junta al menos durante unos meses. «Gestionar este tiempo en el PSOE requiere dedicación absoluta, entrega absoluta e interés absoluto en el PSOE», remachó.
Él prometió que trabajará «25 horas al día» por un PSOE que en estos dos meses que lleva pateando España ha visto «vivo», con sus «militantes movilizados». Por eso indicó que, si gana, llamará a los otros dos candidatos para «ver cómo sumamos» y, si pierde, se pondrá a disposición del nuevo secretario general. No tiene intención de dejar el partido. «Yo no me voy. Un militante socialista nunca se va, se queda para ayudar», defendió.
También reclamó unidad. «No habrá camino en el horizonte si seguimos enfrentados entre nosotros», dijo. Y llamó a recuperar la política. «Cuando me dicen que si gano me rodee de buenos economistas yo contesto que no necesito buenos economistas. Necesito buenos políticos, que los economistas ya se encargarán luego de traducir lo que les piden».
El exlehendakari se presentó ayer en Cantabria con la infraestructura mínima, apenas un estrado circular rojo con un atril. Es una representación del coloquio con los militantes, la fórmula elegida para su campaña, alejada de «la movilización de autobuses» o los «grandes arropes del aparato».
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