Una nieta de Carrero considera un disparate pedir pena de cárcel por mofarse de su abuelo

Aunque Lucía Carrero Blanco dejó claro que le «repugna» que se intente hacer humor con un asesinato, reconoció que le «asusta» una sociedad como la actual en la que «la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel», según señaló en una carta publicada este jueves en 'El País'.

La nieta de Carrero consideró «desproporcionada» y un «absoluto disparate» la petición fiscal e insistió en su escrito en que resulta «un error peligroso» tratar que la ciudadanía sea respetuosa «a base de amenazas y sanciones desmedidas». A la acusada, una estudiante de segundo curso de Historia, se le imputa un delito de humillación a las víctimas y de enaltecimiento del terrorismo. La joven felicitó a sus seguidores por el 20-D con imágenes del atentado. La Fiscalía de Murcia le pide cuentas, además, por unos tuits escritos entre el 29 de noviembre de 2013 y el 16 de enero de 2016 con mensajes como «Kissinger le regaló a Carrero Blanco un trozo de la luna, ETA le pagó el viaje a ella» y «Elecciones el día del aniversario del viaje espacial de Carrero Blanco».

La nieta del exjefe del Gobierno franquista afirmó que esos tuits no la humillan «en absoluto» e insistió en que sólo consiguen entristecerla. Admitió, eso sí, que hay un enaltecimiento, pero «del mal gusto y de la falta de sensibilidad».