Una ley para aumentar el presupuesto de Defensa

Por este motivo, la ministra anunció ayer en la Pascua Militar su intención de promover una Ley de Sostenibilidad de las Fuerzas Armadas para definir los objetivos de fuerza y capacidades militares a largo plazo. Es decir, fortalecer el músculo económico de la Defensa «para seguir desarrollando un país libre y democrático», que defienda sus «intereses y valores» y contribuya «al prestigio y a la prosperidad».

El objetivo final es que una norma legal regule las partidas en Defensa hasta alcanzar el 2% del PIB que pide la OTAN en 2024. Se trata de unos 2.076 millones al año en los próximos ocho, cuando el presupuesto consolidado para 2016 se cerrará en unos 9.900 millones, una cifra similar a la de 2015 y que representa el 0,91% del PIB, el tercer país de la Alianza Atlántica que menos invierte en Defensa.

De momento, se ha conseguido que las cuentas de este año incluyan las anualidades de 2016 y 2017 de los pagos de armamento (la deuda con la industria hasta 2030 por los 18 programas supera los 20.000 millones), circunstancia que aliviará los gastos del departamento.

Otro asunto a debatir es la cuenta de las misiones en el exterior. Se podrían buscar fórmulas con Hacienda para que parte del coste de las mismas se incluya en el presupuesto ordinario (solo en 2016 se han gastado 771,1 millones por 1.034 de 2015). De hecho, el Tribunal de Cuentas ya criticó en un informe de 2012 la «falta de rigor» por recurrir a un fondo de contingencia para pagar la factura de los despliegues en el exterior.

Así, Cospedal trata de atraer a los responsables en Defensa de PSOE y Ciudadanos para sacar adelante esta ley que ayer anunció en la Pascua Militar, pero que el equipo del exministro Morenés ya había madurado en la pasada legislatura.