Rivera espera que los críticos paren a Sánchez y pacten con el PP

El líder de Ciudadanos, tras saber que Pedro Sánchez se cierra en el 'no' a un Ejecutivo del PP y se dispone a abrir un proceso de renovación inmediata de la secretaría general para blindar su postura, ha insinuado con claridad que espera que Susana Díaz y el resto de los barones críticos se lo impidan y que terminen por reconducir al partido a una negociación con los populares que facilite la formación de un Gobierno y evite los comicios.

Rivera, de cara a ese Comité Federal en el que se podría producir un choque de trenes entre Sánchez y sus críticos, ha indicado que desea que los socialistas "piensen más en España que en su partido", les ha pedido que "se sienten a negociar (con el PP) y desbloqueen la situación", y ha añadido, como claro guiñó a las posiciones de Díaz y los barones, que "espero que el PSOE acierte en sus debates con la decisión".

El máximo responsable de Ciudadanos ha dejado claro que el desbloqueo del país está por encima de la supervivencia política de Sánchez cuando ha recalcado, como ya han empezado a hacer sus críticos, que los resultados electorales en Euskadi y Galicia, con un claro castigo al PSOE, "pueden tener consecuencias nacionales", como la dimisión o cese del secretario general socialista.

El dirigente liberal, como nuevo guiño a los críticos, ha recordado su compromiso de que si el PSOE facilita la investidura de un candidato del PP Ciudadanos se aliará con los socialistas en la oposición para controlar a ese Gobierno y para pactar leyes y reformas que los populares podrían no estar dispuestos a aprobar.

En lo que sí ha insistido Rivera es en que el PSOE, en este momento, es el único que tiene "la llave" para desbloquear la vida política española o para llevar al país a unas elecciones. Por eso ha reclamado a Rajoy que, por su parte, haga un esfuerzo, que ponga sobre la mesa concesiones que les puedan tentar a un acuerdo y que "lo dé todo hasta el último minuto".

El líder de Ciudadanos también ha reconocido su batacazo en las elecciones vascas y gallegas, donde se ha quedado fuera de ambos parlamentos, y ha admitido que supone "cerrar un ciclo de año y medio de éxitos" en el que han logrado entrar, desde su única presencia en Cataluña, en todas las instituciones naciones y europeas, en doce asambleas autonómicas y en 750 ayuntamientos.