El PSOE descarta replantearse el 'no' a Rajoy si la investidura del día 30 falla

"Desde el PSOE no tenemos ninguna previsión de cambiar de posición", ha manifestado en declaraciones a RNE, defendiendo que la postura del PSOE es "absolutamente coherente" con sus principios y con su "palabra": "Lo más irresponsable que podemos hacer es apoyar un gobierno en el que no creemos", ha señalado, destacando además que eso supondría "desdibujar" al PSOE como la "alternativa" al PP.

"Nuestro no es firme porque es un sí al cambio", ha remachado, para después incidir en que su partido "no puede ser cómplice de los recortes" del PP ni del "sufrimiento" que, a su juicio, ha provocado en los ciudadanos. Según ha defendido, mantener esa postura "no es mirar al partido" sino "mirar al país". En este sentido, ha criticado que los 'populares' apelen a la responsabilidad del PSOE para "desbloquear" la situación política, cuando el PP en la pasada legislatura mantuvo su postura en contra del acuerdo firmado entre los socialistas y Ciudadanos, lo que, según González, llevó a nuevas elecciones. "Se exige una posición de respeto que el PP no tuvo con Sánchez la pasada legislatura", ha destacado.

Así pues, ha emplazado a Rajoy a buscar apoyos en otras formaciones políticas gracias a las que consiguió la Presidencia de la Mesa del Congreso -en referencia a los partidos nacionalistas- y entre las que no estuvo el PSOE. En su opinión, los 'populares' "no pueden" buscar el apoyo en que "en quienes no piensan como ellos". Y en el caso de que la investidura de Rajoy fijada para el 30 de agosto sea fallida, la dirigente socialista ha aseverado que "es evidente que habrá que plantearse por donde ir" pero, a su juicio, "el primero" que deberá hacerlo será Rajoy. Asimismo, sobre la posibilidad de que Sánchez dé un paso al frente y construya una alternativa a Rajoy con otros partidos, González no ha querido pronunciarse alegando que "no es el momento" de valorar esa situación ya que ahora "le toca a Rajoy".

Por último, respecto a la negociación entre PP y Ciudadanos para la investidura, ha lamentado las "pobres" condiciones de "regeneración" exigidas por la formación naranja: "El PP no puede regenerar este país porque no se regenera ni a sí mismo", ha añadido.