Un español y un italiano, sospechosos del asesinato del empresario leridano en Tailandia

El móvil del macabro crimen apunta hacia un secuestro y extorsión con el objetivo de lograr acceso a las cuentas bancarias de la víctima, cuya desaparición fue denunciada días atrás. La Policía ha detectado "movimientos de grandes cantidades de dinero" desde las cuentas corrientes en Singapur del español asesinado hacia entidades bancarias en España y Tailandia.

La víctima, un varón de unos 40 años natural de la provincia catalana de Lérida y de unos 165 centímetros de altura, fue vista por última vez con vida el pasado día 20 de enero, cuando salía de un apartamento en la capital tailandesa conduciendo una moto y en compañía de otro occidental. "Durante unos días, cuando nadie sabía donde estaba, la víctima respondía a los mensajes. No obstante usaba palabras y expresiones, en catalán, que él no solía utilizar", han indicado fuentes próximas al asesinado.

La víctima y uno de los sospechosos, también nacido en Cataluña, se conocían con anterioridad. El último movimiento registrado en la cuenta del presunto asesino data del pasado 30 de enero en la ciudad de Ayuthaya, al norte de Bangkok. Según pudo conocer Efe, el sospechoso, cuyo visado caducó hace unos meses y que según inmigración aún se encuentra en el país, tenía "deudas".

El pasado sábado la policía tailandesa localizó los primeros restos del cadáver en el río Chao Phraya, que cruza la capital tailandesa, y desde entonces han aparecido diseminados en el agua más partes del cuerpo. El equipo forense confirmó que las siete partes encontradas pertenecían a la misma persona, quien posiblemente pereció por asfixia entre el 25 y el 27 del pasado mes. La Policía tailandesa, tras cotejar información y pruebas con la embajada de España en Bangkok, detalló este jueves que los datos coincidían.

Las primeras investigaciones policiales apuntan a un caso secuestro, extorsión y asesinato. La víctima fue retenida en algún lugar y "obligada ha hacer algo" antes de que lo mataran, según relataron a los medios los uniformados tailandeses. Los forenses han encontrado rastros de tortura en las partes del cuerpo halladas.

Las autoridades tailandesas, que está colaborando con la Policía española, remarcaron ayer que siguen la pista de uno o varios extranjeros, aunque también sospechan que hay tailandeses que al menos tenían conocimiento del crimen. Las autoridades señalaron el jueves que podrían haber detenciones en unas 48 horas, aunque no se ha informado de la publicación de órdenes de detención.