Rajoy habla de Mato a la segunda

Mariano Rajoy ha presentado en el Congreso de los Diputados un paquete de medidas con nuevas iniciativas como la de fijar un límite máximo para que los jueces instruyan los casos sin eternizarse y la obligación de que los partidos adapten sus normas con el objetivo de hacer frente a los escándalos.

"Reaparecen tantas veces los mismos casos e imágenes que es inevitable que se produzca un efecto multiplicador", ha asegurado el jefe del Ejecutivo con el caso Gürtel en su cabeza tras años de investigación en la Audiencia Nacional y un día después de que el juez señalara a Ana Mato como posible beneficiaria del dinero negro de la trama. De ahí que su intención sea la de "agilizar los macroprocesos".

Pero no sólo al ámbito de la Justicia se ha referido el presidente. El PP introducirá varias enmiendas a los dos proyectos de ley sobre Altos Cargos y control de los partidos políticos, que se tramitan en el Parlamento. El Ejecutivo propone que los estatutos de todas las formaciones contemplen necesariamente un plazo máximo de cuatro años para la renovación de sus órganos de dirección, que todos los militantes puedan participar en este proceso y los mecanismos para apartar a los afectados por la corrupción. Figurará la expulsión para quienes hayan sido condenados por cualquier delito doloso y la suspensión de militancia para aquellos a quienes se abra juicio oral por delitos vinculados a esta lacra y que comporten la pena de inhabilitación.

Por primera vez, además, se creará a través de la reforma del Código Penal el delito de financiación ilegal de las fuerzas políticas y se agravará el castigo para quienes defrauden. El Ejecutivo, mientras tanto, tendrá que informar en la Cámara Baja sobre los indultos que se vayan concediendo. Cada seis meses el Ministerio de justicia remitirá su informe y comparecerá en el Congreso de los Diputados.

El presidente ha tendido su mano a la oposición para pactar, aunque ha advertido que, con acuerdo o sin él, sacará adelante sus iniciativas haciendo uso de la mayoría absoluta de los populares.

Este paquete, "abrumador" según Rajoy, es la respuesta del Gobierno ante los escándalos que van minando a la clase política y, en particular, al PP en los últimos tiempos. Está convenido el jefe del Ejecutivo de que todos los casos que van aflorando "hablan más del pasado que del presente" y ha defendido la "decencia" de la mayoría de los representantes públicos. "Estamos aquí para perseguir a la corrupción real y no al fantasma que construye la maledicencia, que si tenemos éxito ya se irá solo. No añadamos a la corrupción el infundio. Lo digo porque es peligroso", ha alertado. En alusión a Podemos ha advertido sobre las consecuencias de alimentar a los "salva-patrias de las escobas, cuyo único programa consiste en barrer".

El presidente, sentado ahora en una bancada azul en la que no se encuentra Mato, ha querido destacar que ya pidió "perdón" por los asuntos relativos a su formación y ha insistido en que "a la corrupción le traen sin cuidado las ideas y las banderas". Sólo una "parte pequeña" de la vida pública, ha concluido, se encuentra enferma.