El pederasta detenido secuestró a su primera víctima a las puertas de un colegio en marzo de 1998

La sentencia de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid revela que el modus operandi de Antonio Ángel O. M. fue parecido al que usó con las ocho pequeñas (cinco consumadas y tres fallidas) que secuestró o trató de raptar durante el último año, aunque no llegó a llevarla a ningún piso.

Según revela el fallo al que ha tenido acceso este periódico, el ahora detenido, que entonces carecía de antecedentes penales, abordó a una niña de siete años cuando se disponía a entrar en un colegio de la zona de la Estación de Chamartín, en el norte de Madrid. Por la fuerza, agarrándole de un brazo, le obligó a entrar en su coche, un Renault Clío, donde abusó de ella, abandonando a la menor una hora después en 500 metros del centro escolar.

Por aquellos hechos, el pederasta fue condenado el 15 de septiembre de 2000 a nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual en concurso ideal con un delito de detención ilegal. Además, se le impuso una indemnización de 6.000 euros a la pequeña.

Antonio Ángel O. M. no recurrió la sentencia ante el Supremo, por lo que se hizo firme e ingresó en prisión. No obstante, de los nueve años de cárcel solo cumplió seis efectivos.