Julián Muñoz: «Ahora tengo ganas de vivir con mis hijas y mis nietos, no aspiro a más»

Fatigado, enfermo y arrepentido, Julián Muñoz es la muestra más palpable de la decadencia del imperio forjado por el gilismo a base de ladrillo y corrupción. Ayer, apoyado en su inseparable muleta, remontaba con dificultad una leve pendiente que le llevaba a los brazos de sus hijas, quienes junto con su abogado Antonio José García Cabrera, le aguardaban a la salida de la cárcel malagueña.

Muñoz explicaba la crudeza del día a día en el centro penitenciario: «En la cárcel hay que estar». «Es duro, como diría una amiga, es duro con cojones», aseguraba un exalcalde que reiteró su perdón a todos los ciudadanos de Marbella, y, aunque insistió en que asume su responsabilidad, aseveró que nunca pretendió conscientemente hacer daño a la localidad y a sus vecinos.

Tras un largo periplo en los tribunales para que se le concediese este permiso, Julián Muñoz manifestó que no quería mirar atrás. «Mi vida pasada es pasada, ahora es salir de la cárcel e intentar vivir, no me interesa lo demás», apuntó.

Quiere hacerlo junto a su familia, a la que ayer agradeció ante los numerosos medios de comunicación que le aguardaban a su salida de la cárcel el apoyo que le han dado a lo largo de todo este tiempo. También a su abogado y a su expareja Maite Zaldívar, que se encuentra en la cárcel de Alhaurín de la Torre condenada por el mismo caso: «Todo este tiempo me han estado llegando mensajes de la preocupación que tenía por mi».

El exregidor, que tendrá que volver a la prisión este lunes, sale del centro al habérsele aplicado el régimen del tercer grado después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Andalucía con sede de Málaga instase a ello a la cárcel de Alhaurín, teniendo en cuenta sus circunstancias personales y particulares. En concreto, ordenaba que «de manera expresa e inmediata» se procediera a la tramitación de los permisos ordinarios que le correspondan con arreglo a ese grado de tratamiento. Lo ha hecho en sendos autos dictados este pasado jueves en respuesta a quejas planteadas por la defensa del exalcalde de Marbella.

En uno de los escritos, el juez considera procedentes las salidas de fines de semana, que fueron solicitadas por el abogado pero denegadas por la junta de tratamiento, desde los viernes a las cuatro de la tarde hasta los lunes a las ocho de la mañana «con el establecimiento de las garantías de control que procedan adoptarse para su disfrute por la Junta de Tratamiento».

Libertad condicional

En cuanto al proceso que también tiene abierto para obtener la libertad condicional, ayer mismo se conoció que la Fiscalía se ha pronunciado a favor de que se le conceda de forma anticipada por enfermedad. Así lo aseguraron las fuentes consultadas por este periódico, quienes precisaron que desde el Ministerio Público se piden aspectos como que el exalcalde tenga un seguimiento médico.

Asimismo, desde la Fiscalía se condiciona la concesión de la libertad condicional a aspectos como que no pueda ausentarse del lugar de residencia que se fije sin autorización. Por su parte, el letrado Antonio José García Cabrera informó de que ahora deberá estudiar y presentará un escrito en los próximos días sobre este asunto.