«Hay que buscar consenso y saber si la gente está de acuerdo en que esté o no»

La responsable incluso se muestra partidaria de impulsar un estudio para arrojar luz sobre este elemento. «Se han manejado algunas informaciones por las que se decía que era de Vicente de Espona, no es de este artista. Por mi parte, estaría dispuesta a conocer algo más de esa vidriera que tanta confrontación ha generado entre unos partidos y otros. Nunca está de más saber sobre la procedencia de los elementos artísticos que tenemos tanto en Marbella como en San Pedro».

La responsable de Cultura no quita hierro al simbolismo del ventanal, pero insiste en que una hipotética retirada no debería ir pareja a su destrucción y se muestra abierta a conservarla en otro edificio con «menos repercusión» que el Ayuntamiento. «Todos sabemos que tiene una carga política importante detrás y que son muchas las personas que han mostrado su malestar porque se sigue manteniendo ahí, en la casa del pueblo», subraya Midón. Sin ir más lejos, la última foto de familia de la nueva Corporación se ha realizado en las escalinatas de la segunda planta por expreso deseo del regidor de no contar con la polémica vidriera detrás para la posterioridad. En el pasado otros ediles y grupos enteros, como IU, han mostrado también su disconformidad con ella.

La responsable de Cultura reconoce que de consumarse la medida anunciada por el alcalde, que «aún está en el aire», se generaría un gasto que todavía no se ha calculado, pero subraya que cualquier dispendio que se haga para solventar los problemas que se tengan con una parte de la ciudadanía siempre está bien invertido. De producirse la retirada, un concurso de ideas determinaría el mejor proyecto para sustituir un ventanal con más de 40 años.