Los dos banqueros condenados también irán a prisión
La Sección Segunda rechaza suspender la pena a uno de ellos y sustituirle la condena privativa de libertadpor una multa al otro
Juan Cano
Jueves, 20 de noviembre 2014, 01:54
Aunque los focos siempre se han centrado en la cantante Isabel Pantoja, Benjamín Martínez Cantero y Fernando de Salinas Mila también llevan luchando desde hace ... semanas para no entrar en prisión. Son los dos ejecutivos de la banca que también fueron condenados por blanqueo de capitales en el que ya se conoce como caso Pantoja. Ayer, la Sección Segunda asestó un nuevo revés a sus pretensiones para eludir su pena privativa de libertad y les ordenó ingresar en la cárcel.
Al igual que para la cantante, la Sección Segunda establece un plazo «improrrogable» de tres días, a partir del momento en el que reciban la notificación de la sala, para que entren voluntariamente en un centro penitenciario de su elección. Si no obedecieran, la postura es clara y se decretará inmediatamente su puesta en busca y captura.
Los argumentos de sus defensas no han calado entre los magistrados de la Audiencia malagueña, que establecieron para ellos una pena de un año, seis meses y un día de cárcel por sendos delitos de blanqueo de capitales. La defensa de Benjamín Martínez había solicitado la suspensión de la pena, mientras que la de Fernando de Salinas pidió sustituir la cárcel por una multa; beneficios que la sala les ha denegado.
El tribunal explica en su auto emitido ayer que el arrepentimiento mostrado por Martínez en su recurso de súplica y el abono íntegro de la multa por parte de De Salinas 891.000 euros, aunque son positivos, son «insuficientes» para modificar su postura. «Sobre todo porque carecen de la espontaneidad necesaria para darle tal carácter», apunta.
La Sala mantiene la gravedad de sus conductas, recordando que se trata de hechos relativos al blanqueo de capitales derivados de delitos de corrupción política. Esto supuso un «terrible menoscabo» al interés público.
Juega un papel importante en esta posición la profesión de los penados. La sala considera que los empleados de la banca tienen una mayor exigencia de cautela a la hora de prevenir el afloramiento del dinero delictivo y deben impedir estos comportamientos.
El tribunal recuerda que Martínez y De Salinas se valieron de sus respectivas posiciones profesionales para perpetrar los delitos por los que han sido condenados. La sala considera que la gravedad de la conducta delictiva es considerablemente superior a la del ciudadano común, pues a ellos les compete por su profesión velar por la limpieza del sistema económico/bancario.
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