Una colonia internacional con alto nivel de vida

Estos trabajadores expatriados están provocando, por ejemplo, que el mercado inmobiliario de alquiler de la capital se anime en un segmento muy concreto: pisos de buena calidad en el Centro o cerca de la playa. La Sociedad Azucarera Larios, por ejemplo, reconoce que la ocupación de sus viviendas a lo largo del año 2015 aumentó «por la demanda de empresas del sector de las nuevas tecnologías de viviendas para sus empleados en el Centro». Los ingenieros que vienen con su familia a Málaga también están nutriendo de alumnos los colegios privados bilingües. Y los restaurantes, bares y servicios de ocio también se benefician de estos consumidores de alto poder adquisitivo.

Todas las empresas consultadas coinciden en señalar lo rápidamente que se adaptan estos profesionales a vivir en Málaga y su alto grado de satisfacción con la ciudad. Para el director de tecnología de ITRS, Justo Ruiz-Ferrer, «no se le da la debida importancia a la calidad de vida, pero es un factor determinante para elegir el emplazamiento de un centro como el nuestro. Si le digo a alguien de Alemania que el destino al que quiero trasladarle es Málaga ya tengo la mitad del trabajo hecho», expresa.

Oracle Rocks!

El caso de Oracle es especialmente llamativo. Un 85% de los 500 empleados que tiene en su centro de venta remota del Parque Tecnológico son extranjeros, con más de veinte nacionalidades diferentes. Su voluntad de disfrutar de la ciudad y de su tiempo de ocio se plasma en que han creado iniciativas como Málaga Beyond Work, para organizar actividades lúdicas, u Oracle Rocks!, que es una cita solidaria que ya se ha celebrado en tres ocasiones, en la que empleados de la multinacional tocan en un concierto a beneficio de causas sociales.