La caída de la construcción sigue sin tocar fondo

Nada nuevo en el cómputo de las viviendas nuevas que se proyectan para la provincia. Las hormigoneras siguen paradas, y no volverán a ponerse en marcha hasta que no se avance más en la venta de los pisos terminados que están en manos de bancos y promotoras. Los datos de casas visadas por el Colegio de Arquitectos durante todo 2014 desvelan que la construcción sigue en caída libre, sin todavía tocar fondo. Apenas ochocientas nuevos hogares se aprobaron de enero a diciembre, un 12% menos que en el ejercicio anterior. En la capital, el dato es todavía peor, con una caída del 45% y apenas 166 visados. Tan solo se percibe un leve aumento en la Costa del Sol, con 355 viviendas, un 23% más.

El decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas, reconoció que los datos no dejan resquicio alguno para ser optimistas respecto al futuro inmediato del sector de la construcción en Málaga. «Parecía que ya habíamos tocado fondo y que ya no se podían hacer menos viviendas, pero no es así», destacó Vargas. No obstante, subrayó que, en los últimos seis meses del año pasado, parece percibirse un cierto repunte de los visados, con un total de 514 de julio a diciembre, lo que supone el doble de los registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, algo que habrá que seguir en los próximos meses para comprobar si se confirma o no.

Crítica a los planes públicos

«Esto no quiere decir nada todavía porque en 2012 también crecieron los proyectos presentados en la segunda mitad del año y el fenómeno no se repitió en 2013», comentó el decano. «Lo cierto es que seguimos siendo pesimistas. Además, el plan de vivienda que se marcó el Gobierno central con ayudas para fomentar la rehabilitación no está dando resultado», sentenció, al tiempo que también criticó que la Junta de Andalucía no haya aprobado aún su propio plan «y siga mareando la perdiz».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), José Prado, explicó que si los visados de viviendas siguen cayendo en picado es porque la demanda de casas por parte de inversores nacionales y extranjeros está suficientemente atendida por los pisos sin vender que están en manos de bancos y promotores. «Las que más se están vendiendo ahora son las de los bancos», apuntó Prado, quien pronosticó que la construcción de nuevos hogares no se reactivará al menos hasta finales de este año y, si lo hace, «será para productos residenciales muy específicos, como casas de tres o cuatro dormitorios», dijo. No obstante, reconoció que ello dependerá de las facilidades que tengan promotoras y compradores para obtener préstamos bancarios, «porque todavía siguen siendo caros y cortos», añadió.