Sindicatos policiales exigen a Interior que dote ya a todos los agentes de chaleco

La muerte del agente Francisco Jiménez Díaz, que fue apuñalado por un indigente cuando se disponía a identificarlo en la zona de Carretera de Cádiz, puso el foco sobre esta problemática. Él no llevaba chaleco, lo que podría haberle salvado la vida, y rápidamente los sindicatos comenzaron a denunciar la falta de estos equipos. El trágico suceso tuvo lugar en el pasado mes de mayo y, desde entonces, trabajan para que se adopte una solución. Ahora, un nuevo fallecimiento violento en Vigo de una policía, vuelve a poner en el ojo del huracán esta problemática.

Los sindicatos más representativos, como son el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de Policía (UFP) y la Confederación Española de Policía (CEP) denuncian que la situación no se ha solucionado. El secretario general del SUP en Málaga, Manuel Expósito, expone que aún hay agentes en la provincia que no disponen de chaleco.

Y las protecciones que ya hay no reúnen las condiciones adecuadas en muchos casos. El secretario provincial en Málaga de la UFP, Francisco Puertas, asegura que muchas de las que llegan a las comisarías para ser entregadas son de tallas que no sirven a la mayoría. «Incluso hemos observado que los chalecos que tienen algunos de los agentes están caducados. Tienen más de 20 años de antigüedad», apunta.

El secretario general de Andalucía Oriental y Melilla de la CEP, Juan Carlos Gil, explica que la Dirección General de la Policía está desarrollando un plan para ir dotando de chaleco a los agentes. Gil insiste en que esto no es admisible y que desde el sindicato presionan para que estos elementos de protección lleguen lo antes posible a los agentes.

Es una postura que comparten los otros sindicatos. Rechazan que la dirección del cuerpo gaste grandes cantidades de dinero en asuntos como el cambio de divisas y que no invierta una suma mayor en los chalecos. «Hoy en día tenemos medios para salvar la vida a los compañeros que están en la calle y se enfrentan a situaciones de máximo riesgo. Hay que dotarlos de algo esencial como son estas protecciones», dice Expósito.

Todos los representantes sindicales coinciden en la necesidad de hacer que los chalecos sean obligatorios. Aseguran que, al igual que se entrega la placa y una pistola, los agentes tienen que recibir uno cuando salen de la academia.

Recogida de firmas

En su labor para que los policías tengan chaleco, coinciden en reclamarlos ante la dirección general. También se hace presión a través de la red. La última iniciativa en este sentido ha sido del SUP, que ha iniciado una campaña de recogida de firmas para reivindicar la necesidad de que los agentes tengan ya estos elementos de protección.

Los interesados pueden acceder a esta iniciativa a través de la página Change.org. Expósito cuenta que la propuesta está siendo muy secundada y hay un alto nivel de adhesiones.

Por su parte, la UFP continúa su lucha en los tribunales. Tras la muerte de Francisco Jiménez Díaz, el sindicato policial denunció que «había más de cien chalecos antibalas en el almacén de la Comisaría sin entregar a los funcionarios» y formalizó una querella contra el comisario provincial, Pedro Garijo.

Garijo ya ha declarado ante el juez por este asunto y el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Málaga, que es el que lleva este caso, llamará próximamente a declarar a los representantes sindicales. Puertas señala que el sindicato seguirá adelante con esta batalla judicial relacionada con los chalecos.