La parlamentaria malagueña Mari Carmen Prieto abandona Ciudadanos

Según informó ayer durante un acto en el que estuvo arropada por medio centenar de excompañeros y simpatizantes (entre los que se encontraba el coordinador del grupo crítico TranCsparencia, José María Romero), la renuncia se produce por la situación de «persecución y marginación» que denuncia sufrir desde agosto de 2015. Prieto estaba alineada en el sector crítico de la formación y se ha caracterizado por atacar duramente al líder del partido en Andalucía, Juan Marín, y a la cúpula nacional naranja, durante la última época.

La malagueña denunció que el partido ya no es lo mismo que cuando ella entró, cuando se permitía la libertad de expresión y todo el mundo podía opinar. A su juicio, a nivel nacional se ha derechizado y en Andalucía «trabaja por la permanencia eterna del régimen socialista». Por ello, consideró que Ciudadanos «es un partido de bandazos» que ha dejado abandonados a las personas que se declaran socialdemócratas.

La parlamentaria recordó que los problemas con la formación comenzaron en agosto de 2015, cuando se quejó al comité de garantía sobre la política de contrataciones que se estaba desarrollando, y que la gota que ha colmado el vaso ha sido la denuncia del también militante malagueño Benito Ruiz, al que acusó de estar en contra de todo el sector crítico. Durante su alocución tuvo palabras en contra de Cassá, Marín y del propio Albert Rivera, al que acusó de conocerlo todo desde el principio.

Como ya informó este periódico, la Comisión de Régimen Disciplinario de Ciudadanos incoó el pasado 9 de marzo el expediente en base a la denuncia formulada por un militante de Málaga, Benito Ruiz, por presunta vulneración de la Ley de Protección de Datos al haber recopilado Prieto datos de afiliados sin su consentimiento «en beneficio propio», según confirmaron fuentes consultadas. Previamente ya se le había acusado de no cumplir con las responsabilidades de la dirección al no acudir a las reuniones del grupo ni a los consejos.

A su juicio dicha denuncia es completamente falsa porque se manipuló tanto la fecha como el contenido, y que en las alegaciones presentadas el pasado viernes demuestra que todo es mentira, y con datos. «No merece la pena vivir en este ambiente tan tóxico», aseguró, ya que esta situación le ha sobrepasado y le ha afectado tanto a nivel personal como de salud.

A partir de ahora confiesa que seguirá trabajando por los ciudadanos, que son los que han legitimado con su voto, y pidió a todo aquel que tenga alguna idea o proposición que se ponga en contacto con ella a través del correo electrónico que consta en la web del Parlamento Andaluz.