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La calle Molina Lario, ayer sin terrazas montadas.
El Ayuntamiento sorprende y deja sin terrazas las calles Santa María, Císter y Molina Lario

El Ayuntamiento sorprende y deja sin terrazas las calles Santa María, Císter y Molina Lario

Notifica a los empresarios que no podrán volver a montar mesas y sillas y les advierte de que se enfrentan a sanciones de hasta 3.000 euros

Juan Soto

Jueves, 23 de febrero 2017, 16:02

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El Ayuntamiento de Málaga ha dado el paso definitivo para acabar con las terrazas en cuatro de las calles más saturadas del Centro: Santa María, Císter , Molina Lario y Duque de la Victoria. El área de Vía Pública, a través de los agentes de la Policía Local, informó ayer a los empresarios de las diferentes calles afectadas que no podrán volver a montarlas y les advirtió de las sanciones a las que se enfrentan si no cumplen con la normativa vigente.

Tras una primera advertencia realizada el miércoles por la noche, los agentes comenzaron ayer a actuar en las calles y a forzar a los empresarios a retirar las mesas y sillas de los negocios. El Ayuntamiento actúa de esta forma después de que las licencias no les fueran renovadas para este año. Aunque estaban caducadas desde el pasado 1 de enero, el Ayuntamiento no había tomado hasta ayer ninguna medida de presión, por lo que la medida sorprendió a los negocios afectados por la prohibición.

A mediados del año pasado, el área ya informó a este grupo de empresarios que no iba a ampliar la concesión de terrazas en estas cuatro calles por motivos de seguridad, garantizar el paso de los vehículos de emergencia y priorizar el tránsito peatonal. Los bares y restaurantes que no cumplan con la ordenanza a partir de ahora y vuelvan a montar las terrazas se enfrentan a sanciones que oscilan entre los 1.500 y los 3.000 euros, a lo que habrá que sumar la retirada inmediata de las mesas y sillas.

La concejala de Vía Pública, María del Mar Martín Rojo, explicó ayer que el Ayuntamiento solo hace cumplir la ordenanza. No obstante, reconoce que la situación podría cambiar en la calle Molina Lario, de la que han recibido una propuesta concreta de actuación. La edil explica que la asociación de hosteleros Mahos le ha facilitado un boceto con una posible reorganización de la calle que aún deben estudiar en profundidad. «No era viable como estaba hasta ahora y estamos estudiando esta nueva propuesta para ver si se puede conceder algo», apunta.

Sobre el resto de calles afectadas, adelanta que no se va a estudiar ninguna reorganización porque, entre otros aspectos, «no tenemos ningún recurso ni planteamiento por parte de los empresarios». Igualmente apunta que este año no hay previsto actuar en más calles del Centro, ya que las concesiones de las terrazas se conceden con carácter anual.

Por parte de los hosteleros, el presidente del colectivo, Jesús Sánchez, confía en que la propuesta presentada sea valorada y tenida en cuenta, toda vez que la Semana Blanca es muy importante para ellos. En este sentido, asegura que los bares y restaurantes han retirado las terrazas por su propia voluntad, sin necesidad de que actúa la policía, «para que el área vea que nosotros también hacemos concesiones».

No se lo toman con tanta filosofía los propios negocios afectados. Antonio Taglialatela, propietario de la pizzería Terra Mía, calcula que la eliminación de la terraza le supondrá una pérdida de ingresos de entre 7.000 y 10.000 euros al mes, lo que le obligará a despedir a cuatro personas. «Si consideramos que hay 70 negocios afectados, estamos hablando de muchos empleos en toda al ciudad», alerta.

Este empresario, que tiene su negocio en la calle Molina Lario, asegura que hay personas muy desesperadas porque se están jugando los ahorros de toda su vida. «Nos estamos planteando tomar medidas de presión como hacer un cierre patronal, pero no podemos consentir que jueguen con el futuro de muchas familias», sostiene. En este sentido cree que el Ayuntamiento ha jugado con sus intereses porque durante muchos meses les ha asegurado que la situación se iba a solucionar y al final se han quedado sin mesas y sillas. «Si esto no se soluciona rápido, la Semana Santa será un desastre».

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