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Los hombres siguen con miedo de ir al urólogo para tratar la disfunción eréctil

Los hombres siguen con miedo de ir al urólogo para tratar la disfunción eréctil

La vergüenza a consultar con un especialista y las falsas creencias son las causas  de la demora en poner remedio a la impotencia

Ángel Escalera

Martes, 14 de febrero 2017, 01:02

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«El hombre tiene en su pene un gran aliado a la hora de avisarle de que su sistema cardiovascular no funciona bien y que esa es la causa de la disfunción eréctil que padece», explicó ayer a este periódico Antonio Martín Morales, director del Instituto de Urología Málaga. Este experto recomendó vencer el miedo, la vergüenza y las falsas creencias que muchos hombres tienen y que les hacen ser reacios a ir a un urólogo a contarle que sufren un problema de erección, una patología para la que se dispone de tratamientos que permiten mantener relaciones de modo satisfactorio. Hoy se celebra el Día Europeo de la Salud Sexual.

El doctor Martín Morales dijo que la aparición de la disfunción eréctil es un síntoma de alarma de que se sufre alguna enfermedad cardiovascular. Así, está demostrado que hombres con impotencia han tenido un infarto 36 meses después de que surgiera la dificultad para lograr una erección, afirmó el urólogo. «Los hombres tienen que vencer el miedo y el pudor a consultar con un urólogo, puesto que eso irá en beneficio de su salud tanto en el tema de la disfunción eréctil y las enfermedades cardiovasculares como en el del cáncer de próstata», señaló Martín Morales. Añadió que el diagnóstico precoz del tumor de próstata a través de la práctica de un tacto rectal es muy importante para la curación de ese cáncer.

Tratamientos

La impotencia crece a medida que el varón va envejeciendo. Así, se pasa del 4 por ciento de hombres con disfunción eréctil a los 25 años (la causa de la impotencia suele ser de origen psicológico) al 70 por ciento a los 70 años (el origen mayoritariamente es orgánico). Para combatir esa patología hay varios tratamientos. Los médicos, en función de la situación de cada paciente, recomiendan el más adecuado. En primer lugar, se suelen recetar los fármacos orales (pastillas). Asimismo, están las inyecciones intracavernosas. Como ayuda tanto a las pastillas como a las inyecciones se emplean ondas de choque. Otra alternativa muy eficaz y satisfactoria es el implante de prótesis de pene.

Sobre los efectos adversos de las pastillas contra la disfunción eréctil, el doctor Martín Morales afirmó que los hombres que las toman tienen menos incidencia de infartos y de ictus, pero que esos fármacos deben ser prescritos siempre por un médico y no deben mezclarse nunca fármacos vasodilatadores.

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