El promotor propone una noria de 100 metros en una nueva plaza en el puerto de Málaga

Los empresarios, junto al urbanista autor del diseño, acudieron ayer por la tarde a la Casona del Parque para presentarle su idea al alcalde, Francisco de la Torre; en un encuentro en el que también participaron el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata; el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, así como técnicos de ambas instituciones.

La iniciativa se ha dado en llamar «Estela de Alborán» y supondría la construcción de un anillo de 100 metros de altura, con una estructura de un único brazo y radios metálicos, de catenaria, para aligerar al máximo la estructura. Pero lo más llamativo sería su ubicación: el acceso se produciría desde la cubierta de la terminal del Melillero, detrás de la sede de la Autoridad Portuaria, donde también habría una terraza y otros usos lúdicos.

Pasarela peatonal

Para llegar hasta allí, el diseño de Junqueras propone una pasarela peatonal con una pendiente suave desde Muelle de Heredia, que ocuparía el actual recinto de aparcamientos de la sede del Puerto, aunque con gálibo suficiente para que los autobuses con destino a la terminal marítima puedan seguir circulando. Esta actuaría ya de por sí como mirador sobre el recinto portuario. A su vez, se generaría un volumen que se remata con una grada, lo que supondría crear una nueva plaza conectada con la de la Marina. Para las personas con movilidad reducida también habrá un ascensor exterior. Tendría cabinas de lujo y de gran capacidad, similares a las del London Eye de Londres, en las que se podrían de organizar recepciones, eventos y cenas.

La propuesta incluye, como complemento, un aparcamiento subterráneo bajo la pasarela, que podría tener un uso compartido: privado para los trabajadores de la Autoridad Portuaria y público para el resto de los ciudadanos.

Plazo y presupuesto

La inversión prevista ronda entre 35 y 40 millones de euros, por lo que se trataría de una instalación definitiva, a largo plazo. En cuanto al tiempo necesario para que fuera una realidad, estaría en unos dos años. Este se justifica, de una parte, por el proceso de fabricación de la noria, con un plazo estimado de un año y medio; a lo que habría que añadir toda la tramitación burocrática: al tratarse de una concesión administrativa, habría que convocar un concurso y tendría que contar con el visto bueno de la Gerencia de Urbanismo, entre otros trámites burocráticos, que tardarían varios meses en resolverse, según comentaron fuentes portuarias.

Prórroga

El nuevo emplazamiento de la noria permitiría salvar las crítica de algunos vecinos de Muelle de Heredia, que se han quejado de la proximidad de la actual a sus viviendas. Esta inicialmente tendría que abandonar la ciudad a finales de agosto, aunque los promotores pidieron ayer al Ayuntamiento que les permita una prórroga de unos meses, al menos, hasta que se aclare si el nuevo proyecto ciudadano es viable y para que se pueda presentar como un prototipo instalado a los potenciales inversores.

La noria entró en servicio en agosto del año pasado, justo después de la feria, y lo hizo rodeada de polémica, tras varios meses de tira y afloja entre los promotores, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, que no se ponían de acuerdo sobre la posible ubicación. En cambio, desde el primer momento se convirtió en una nueva referencia visual de la ciudad, y uno de los elementos más fotografiados por los turistas. Además, según los promotores, la aceptación por parte de los visitantes es muy alta y económicamente está funcionando por encima de las previsiones. Es por esto que se han decidido a proponer a ambas instituciones una instalación fija en la misma zona.