Alertan de que los delitos que se pueden cometer al jugar a 'Pokémon Go' acarrean hasta cinco años de cárcel

Ante la oleada de incidentes relacionados con el juego de realidad virtual, que consiste en atrapar Pokémon que pueden aparecer en cualquier lugar -museos, parques, iglesias, hospitales, ríos o carreteras-, estos abogados alertan de las prácticas ilegales con consecuencias penales en las que puede derivar.

Entrar en una propiedad privada sin autorización es uno de ellos. En México ha aparecido un Pokémon en un jardín privado y hasta él se han trasladado decenas de jugadores para intentar atraparlo, algo que en España supondría un delito de allanamiento de morada castigado con penas de hasta cuatro años de prisión si se ha accedido a la vivienda empleando la violencia. Hasta tres años de cárcel puede conllevar acceder a un local abierto al público pero fuera de los horarios de apertura para cazar a un Pokémon.

Utilizar el móvil mientras se conduce ya está penado con una sanción de 200 euros y la pérdida de tres puntos del carné, pero si además se está jugando a un videojuego podemos estar ante conducción temeraria; delito que si se comete con «manifiesto desprecio por la vida de los demás» la pena puede ascender a los cinco años, además de una multa y la privación del permiso de conducir hasta diez años.

Además, Legalitas afirma que las lesiones provocadas por chocar con mobiliario o ignorar señalizaciones mientras se está jugando no podrán reclamarse a la Administración si se han producido como consecuencia de una negligencia del jugador.

Precisamente ayer la Policía Nacional inició una campaña en Twitter y Facebook en la que lanzó consejos para jugar de manera segura a Pokémon Go y, entre ellos, advertía del peligro de andar por la calle con la mirada fija en el móvil.