Discurso del portavoz provincial de IU Málaga para la Gente

Basándonos en unos datos del informe de CCOO sobre el empleo en los años de crisis. Nos encontramos con una mayoría social en la que existen más de 166.000 paradas y parados. Más de la mitad (un 54%) sin recibir ninguna prestación, y de las que las perciben, cerca de 40.000 malagueñas y malagueños cobran los famosos 400 o 200 euros por subsidio no contributivo.

Rajoy y Bendodo nos hablan de recuperación ¿Dónde está la recuperación para los más de 80.000 parados que lo son de larga duración, que llevan uno, dos o más años buscando empleo? ¿Dónde está la recuperación para ese 13,1 % de hogares malagueños con todos sus miembros en paro?

Bendodo y Rajoy hablan de creación de empleo, cuando el léxico oportuno sería consolidación de la miseria a base de la precariedad como bandera. Proliferan los contratos temporales, nueve de cada diez contratos que se crean son eventuales, de los que tres de cada diez duran menos de siete días, cuestión que sirve para maquillar vuestras encuestas, vuestros números, pero que no quitan el hambre. Como no lo quitan los empleos por horas, que han aumentado un 40%.

Una provincia que depende absolutamente del sector servicios, en Málaga de cada 10 puestos creados en este mes de junio, 6 son de camareros. Dentro de un sistema que expulsa a jóvenes que padecen las cifras más vergonzosas de pérdida de empleo: un 83% en los menores de 20 años y un 50% en los menores de 30 años, dentro de esta crisis que no se va.

Como si se han ido de nuestro país, durante estos años más de 700.000 personas (inscritas o no en los consulados), muchas de ellas con un título en la mano y en la otra una maleta. Jóvenes que no han podido soportar más la desesperación y han hecho como sus abuelas y abuelos.

Con estos mimbres, estos canastos. Según Cáritas se ha triplicado el número de personas que atienden desde hace más de tres años porque necesitan ayuda pese a encontrar trabajo.

Sólo en Cáritas se atendieron en 2015 a 27.560 familias, un 55% más que en 2014.

Hablar de recuperación, de fin de la crisis, es cuanto menos, una falta de respeto a ese tercio de la población malagueña que no llega a fin de mes.

Lo decíamos desde el principio, y lo seguimos diciendo, la crisis ha sido, y es la excusa perfecta para consolidar un sistema injusto y corrupto por naturaleza. Las políticas de ajuste, de austericidio iniciadas por el PSOE y fortalecidas y aceleradas por el PP han logrado que la diferencia entre ricos y pobres se dispare. Existen menos ricos con mucho más dinero, existen más pobres con menos recursos.

Esta situación de precariedad, de miseria, de pobreza lamentablemente ha venido para quedarse. El PP, el Partido de Elías Bendodo, ha logrado que pasemos en unos años del estado del medio estar, al MAL ESTAR COMO ESTADO.

Al tiempo se ha producido una intervención en las instituciones, que afecta sobre todo a las más cercanas a la ciudadanía a las administraciones locales.

En primer lugar, la Reforma de la Administración Local con el debate de las competencias por delante de las necesidades la ciudadanía y donde las consecuencias a largo plazo será un empeoramiento de la calidad de vida de los vecinos que viven en pueblos pequeños.

A sí mismo, cuestiones como el impedimento legal de poder hacer frente a las vacantes, bajas o jubilaciones con contrataciones estables. Con un objetivo claro, el traspaso de servicios de lo público a lo privado, y con una doble consecuencia, menos calidad en el empleo y menos calidad en los servicios.

Y por último, el Techo de Gasto, un tope al crecimiento de los Ayuntamientos que sólo puede ser salvado para pagar a los bancos. Un tope que hace que las administraciones locales no puedan avanzar, contribuir al necesario desarrollo económico.

La reforma de la administración local como atentado contra la autonomía local, la soberanía del pueblo, la tasa de (i) reposición y el techo de gasto como condena a los servicios públicos, forman un tridente que al amparo de una crisis económica, social y hacia las instituciones, simbolizan el objetivo primordial del sistema en general y del Partido Popular en concreto, en cuanto al papel de los ayuntamientos: su intervención para limitar su capacidad de acción en la planificación económica. En servir para solucionar los problemas.

Limitaciones que también afectan a esta casa, y que son utilizadas como justificación para no poner en marcha cuestiones que son demandadas por la oposición atendiendo a las necesidades de la ciudadanía. Limitaciones en las que se justifica el Equipo de Gobierno para que las trabajadoras y trabajadores de esta Diputación no recuperen los derechos recortados en los años pasados, o que no recuperemos estructura, plantilla sobre todo en los Centros Asistenciales donde se necesita urgentemente actuar para la mejora de la situación de los que están y la calidad del servicio.

Unas justificaciones que puede ser reales o puede ser sólo una excusa, por ello desde el Grupo Provincial de Izquierda Unida os ofrecemos participar en un reto importante, que esta Diputación Provincial sea la punta de lanza de la lucha por acabar con la intervención política y económica de las administraciones locales.

Si es verdad que defienden las Diputaciones, a los servicios que ofrece y su papel de velar por los intereses de los municipios menores de 20.000 habitantes, necesitamos una Diputación valiente, que se revele a favor de que tengan mayor capacidad para gestionar, hacer política, avanzar.

Os invitamos a que participemos juntos en ese primordial cometido. Ese es el nuevo espacio de encuentro que queremos construir.

En la nueva realidad en la que encontramos, la búsqueda de acciones comunes, de entendimiento es la que debería ser la tónica habitual, no el concenso como marketing, vacío de contenido.

Un consenso que se ha vendido desde presidencia donde sólo hay que destacar el acuerdo de todos los grupos en la concertación, no sólo en el aspecto de recuperar en esta legislatura parte de lo que en su día le fue recortado por este mismo Equipo de Gobierno a los municipios, sino de trabajo entre todos por avanzar en un Plan de Asistencia y Cooperación que ha vuelto a ser el plan de todos.

A partir de ahí, a partir de esa foto poco queda con respecto a espacios de entendimiento comunes.

En estos momentos estamos asistiendo a la vuelta de la aplicación del rodillo de una mayoría absoluta que persiste gracias a la actitud abstencionista de Ciudadanos.

Una mayoría absoluta que hace que volvamos al tiempo de la privatización de servicios, como ha ocurrido con el Caminito del Rey, uno de los mayores recursos naturales y turísticos de interior de nuestra provincia, mediante un proceso donde se nos ocultó información, como aquel informe que nos daban la razón sobre una propuesta que en este pleno defendimos, que era la gestión directa a través de la Empres Turismo y Planificación, por cuestiones económicas y por cuestiones de control de la calidad del servicio.

El Equipo de Gobierno no sólo no trabaja ya por la búsquedas de acuerdo, sino que ni tan si quiera trabaja por informar al resto de grupos, ocultando los entresijos de temas tan positivos para la provincia como el Basque Culinary Center. Una sucursal para la élite económica que nos va a costar un millón de euros a los malagueños y malagueñas. Una cuestión tan "positiva" que sólo sacamos de él titulares a prensa, mientras la letra pequeña la escondemos en un cajón.

No solo no trabaja por el acuerdo, sino que se incumplen compromisos adquiridos, como aquel de poner en marcha un Plan para el pago de Suministros Vitales, independiente a otras ayudas, directo, urgente, que logre acabar con los problemas de cortes de luz, agua y gas. Si la excusa es el nombre, cambiémosle el nombre, si el problema es la forma de transferencia, hagámoslo a través de los publos. No solo vale con ponerlo en un presupuesto, hay que hacerlo, y sobre esto el Partido Popular no tiene voluntad política de hacerlo. Así, lo vienen demostrando.

No se ha cambiado la política cultural de la Diputación, muy ajustada en lo presupuestario y también en lo geográfico. Limitada a La Térmica. Es necesario llevar la cultura a los pueblos al tiempo que debemos apoyar a los artistas y creadores malagueños. Debemos superar el modelo cultural provincial de este año, que se ha limitado a 6 actuaciones, en seis pueblos elegidos a dedo del espectáculo de Leticia Sabater. Lo miso podríamos hablar de políticas de juventud, deportes o educación.

Deberes por hacer, como aquellos relativos al Patronato de Recaudación, donde es necesario hacer cumplir los compromisos adquiridos, poner en marcha de forma planificada una reforma de Patronato para mejorar las condiciones actuales de la plantilla y hacer más eficaz el servicio hacia los ayuntamientos y hacia la ciudadanía.

Por último, vemos con alarma que se puedan incumplir otros dos acuerdos, como aquel referido al extra del 10% de concertación que recibirían los municipios de menos de 20.000 habitantes y el Fondo de Liquidez. Ahí no nos vale el techo de gasto, hay mucho gasto superfluo donde recortar para no quitar más recursos a los municipios.

La oposición tiene su papel de contra poder. Actualmente, estamos en mayoría. Queda mucho por andar en lo programático para ponernos de acuerdo en un supuesto acuerdo de gobierno. Es más este grupo no está en esas, pero si está en una cuestión: que debemos parar a algunas cuestiones heredadas de la pasada legislatura, procedimientos propios de la aplicación del rodillo.

Hay que ponerle freno a la política de recolocación del personal político hacia las gerencias y los altos cargos, con nombramientos directos o trajes a medida.

O aquellas actitudes propias de otros tiempos, como la de utilizar el cargo de Diputado para, utilizando la riqueza léxica del castellano, discriminar por su color político y mentir a los alcaldes, alcaldesas, saltarse a la torera la autonomía local, la soberanía de los Ayuntamientos, de los Pueblos por intereses partidistas de continuar con el chollo de repartir más de 7000 entradas para un espectáculo basado en la tortura y la muerte.

Y por último, el gran caballo de batalla de este grupo político. Tenemos la oportunidad si somos valientes de frenar el clientelismo político hacia las asociaciones, la discriminación hacia los municipios a través de las ayudas discrecionales: una parte de las ayudas directas, que se dan sin criterio alguno de reparto, ni en concepto, ni en cantidad.

Seguiremos trabajando, y pidiendo al conjunto de la oposición que sean valientes para que al tiempo que se puedan atender las cuestiones de emergencia (como puede ser la falta del suministro de agua), o aquellas que atienden a cuestiones estratégicas de provincia, como la senda litoral o la gran senda, se acabe de una vez por todas con los fondos de la Oficina del Alcalde y de Presidencia que se reparten a dedo.

Y termino, los orígenes de cada uno son los que son, orgullo de cada uno y totalmente respetables para todos. Esos orígenes, esas raíces las llevamos por bandera porque son las que nos han criado dándonos todo lo que estaba en sus manos, las que nos han dado la educación que han visto a mejor, ahora bien, lo que somos de adultos, y más como representantes de esta corporación es responsabilidad sólo nuestra.

Desde nuestra responsabilidad, no vamos a ejercer de manijeros, es nuestra decisión, cada uno que tome la suya.

Igual que desde nuestra responsabilidad, y conscientes la realidad de este pleno, con el objetivo de conseguir nuestro modelo de provincia, trabajaremos para construir puntos de encuentro para al menos tener una provincia mejor, mejor para la mayoría social, mejor para los pueblos de Málaga.