La modelo acusada de matar a su expareja dice que no quería hacerle daño, solo escapar de él
La joven se enfrenta a 20 años de prisión, ya que la Fiscalía la considera responsable de los delitos de asesinato y de robo de uso de vehículo
ÁLVARO FRÍAS
Martes, 24 de mayo 2016, 00:52
De nuevo las cámaras volvían a apuntarla. El sonido de los obturadores recorría la sala racheado cada vez que la modelo eslovaca María Kukucova hacía ... un leve movimiento con su mano. Tras ella ocultaba su rostro. Sin embargo, esta vez los objetivos no la buscaban por su belleza, sino por la muerte de su expareja, el millonario británico Andrew Bush, al que se le acusa de haber asesinado el 5 de abril de 2014 en Estepona. Envuelta en lágrimas, bajo la atenta mirada de los miembros del jurado popular que tendrán que decidir sobre lo ocurrido, explicó que aquella noche forcejeó con «Andy» y que el arma se disparó. No sabe cuantas veces, solo aseguró que le tenía miedo y que nunca le quiso hacer daño, solo escapar de él.
Kukucova aseveró que conoció al millonario en Londres y empezó una relación con él, en la que dijo que la maltrataba. Una vez que se acabó, fue a la casa que él tenía en la urbanización Sun Beach de Estepona para recoger sus efectos personales. «No tenía dónde ir», así que expuso que, pese al miedo que le tenía, se quedó en la casa, ya que «Andy» no tenía que aparecer allí.
Sin embargo, el millonario británico (48 años) fue a la casa acompañado de su nueva compañera sentimental, María Korotaeva, una universitaria rusa. Al percatarse de que Kukucova estaba en la casa, la modelo afirmó que el fallecido comenzó a gritarle y pegarle, cogiéndola «fuerte» por los brazos y por el cuello. De hecho, manifestó que «Andy» la amenazó con matarla a ella y a su familia.
La joven relató que intentó huir de la vivienda y pedir ayuda, pero que el fallecido, tras marcharse, regresó a la vivienda con un arma. Siempre según su relato, el fallecido la apuntó, pero el revólver no se disparaba, por lo que se tiró contra él, forcejeó y entonces hubo una detonación, que la dejó sin escuchar nada.
La modelo aseguró que la confusión se apoderó de ella en ese momento. Dijo no recordar los disparos, ni cómo sucedió todo exactamente, solo que tras el forcejeo tenía el arma en la mano, hasta que finalmente se liberó y consiguió escapar de la casa.
Así se expresó Kukucova a las preguntas del fiscal, quien aseguró ayer que el móvil del crimen fue pasional. En concreto, la Fiscalía pide para la joven 20 años de prisión, al acusarla de los delitos de asesinato y robo de uso de vehículo, por lo que también solicita una indemnización de 200.000 euros para los herederos del fallecido, que fue hallado muerto con tres disparos, dos en la cabeza y uno en un hombro.
El juicio continuará a lo largo de la jornada de hoy. Está previsto que la modelo continúe respondiendo a las preguntas, esta vez, de la acusación particular y de su defensa, que dirige el abogado Carlos Larrañaga.
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