La mayoría de conductores pierde dinero con la zona azul al pagar más tiempo del que usa
La obligación de abonar un importe mínimo, el temor a ser multado por pasarse y que los parquímetros no den cambio perjudican a los usuarios
Francisco Jiménez
Miércoles, 30 de marzo 2016, 01:16
Alberto López acaba de dejar su coche en la calle Keromnes de la capital, junto al futuro hotel Miramar. Tiene que resolver un asunto sobre ... la factura del agua en la sede de Emasa (Hospital Noble). No tiene ni idea de cuánto tardará, así que cuando se acerca al parquímetro echa mano al bolsillo y saca 1,3 euros, lo que le permite estacionar durante una hora y media. «Lo mínimo son 30 minutos (0,3 euros), pero prefiero no pasarme y evitar la multa», comenta este conductor refiriéndose a los 3,8 euros que hay que abonar para anular al instante la denuncia por exceso de tiempo. Son las 9.15 horas, pero apenas 25 minutos después ya está de vuelta. El euro de más que pagó se lo podría haber ahorrado, «si lo hubiera sabido», añade. Pero por mucho que no vaya a hacer uso del tiempo comprado por ocupar la zona azul, jamás recuperará ese dinero pagado de más. Ni él ni ninguno de los miles de conductores que cada día utilizan los aparcamientos regulados existentes en la provincia ya que se les obliga a abonar un tiempo mínimo que suele oscilar entre los 25 y los 35 minutos y, de momento, ningún sistema permite que el usuario abone únicamente los minutos consumidos.
además
Pagar lo justo es posible
La primera pega se podría resolver con una simple decisión de cada ayuntamiento. Respecto a la segunda, la dificultad radica en que exigiría controlarlo a posteriori y poner a un vigilante en cada calle, aunque la tecnología facilitaría ajustar el cobro a la duración real del estacionamiento. No es la única cuestión que perjudica al usuario. Ningún parquímetro devuelve cambio, así que salvo que abunde la calderilla en la cartera (se puede añadir tiempo adicional en fracciones de 5 céntimos), el redondeo siempre acaba beneficiando a las arcas públicas. «No tenía suelto y he echado un euro», afirma Pedro Sanz mientras espera a su mujer en la zona azul habilitada a finales del pasado año en el entorno de calle Mármoles.
Con la ley en la mano, los estacionamientos regulados en superficie no están obligados a facturar por minutos como ocurre en los parkings, pero en las organizaciones de consumidores sí que llevan tiempo reclamando que al menos se eviten los tiempos mínimos y que deje de cobrarse por un servicio no prestado. Cierto es que en todos los municipios se suele dejar un margen de cortesía para no penalizar a quien necesite parar unos minutos, pero también lo es que su aplicación queda a criterio del vigilante de turno.
Ante esta situación, la única herramienta para minimizar este perjuicio es pagar a través de las aplicaciones móviles (Smassa en la capital, e-park en Marbella o Telpark en Fuengirola), ya que a día de hoy permite resolver el problema de la falta de cambio al ofrecer al conductor la posibilidad de añadir tiempo céntimo a céntimo y, en caso de excederse poder ampliarla, pero sin rebasar el máximo (dos horas en Marbella y dos horas y media en Málaga) . Eso sí, el importe mínimo para la primera media hora se abona igualmente. Una de las prestaciones más llamativas se ofrece en Marbella a través de la captura de tiques, una comunidad virtual en la que un usuario puede ofrecer a otros el resto de tiempo que tiene pagado si decide retirar antes el vehículo. A parti de ahí, poco más, aunque los avances tecnologicos sí que podrían orientarse a ajustar este desfase, de forma que a quien use el monedero electrónico se le descuente de su tarjeta el importe exacto consumido. Eso sí, a falta de un sistema que verifique que el usuario se ha marchado realmente la solución pasaría por reforzar la presencia de controladores.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión