Un familiar de la madre grabó el momento en el que el sospechoso se llevó al niño en el Carnaval de Málaga

El vídeo, que ha sido entregado por la familia en el Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga, que investiga el caso, dura poco más de 20 segundos, pero podría servir para desmontar la versión que ha dado el detenido, un hombre de 47 años, quien alegó que encontró al niño perdido entre el gentío y por eso lo cogió en brazos. Tras el visionado de las imágenes, el fiscal de guardia solicitó el ingreso en prisión provisional del arrestado y la magistrada acordó esta medida.

La persona que filmó la escena es una cuñada de la madre, que quiso grabar con su móvil a sus familiares cuando llegaban a la céntrica plaza de la Constitución, donde se había instalado un escenario para las actuaciones. La mujer iba en una de las comparsas acompañando a su hijo y a varios menores más de la familia. Eran las 20.20 horas del sábado y el Carnaval de Málaga vivía en esos momentos uno de sus días grandes con el desfile de dioses y la Batalla de las Flores.

Al parecer, en las imágenes se observa cómo la madre, al ver a su cuñada grabando, se gira unos segundos hacia la cámara, bailando. El niño estaba justo detrás de ella, en la parte inferior izquierda. En ese momento, según las fuentes consultadas, se aprecia cómo un hombre que viste completamente de negro desliza sus brazos por debajo de las axilas del menor para levantarlo en peso y sigue caminando.

En brazos de un desconocido

Al darse la vuelta, sólo unos instantes después, la mujer vio que su hijo no estaba y comenzó a buscarlo entre las personas que le precedían, la mayoría familiares que iban con otros críos, pensando que el pequeño se había adelantado y estaba con ellos. Como no lo encontró, levantó la vista del suelo y miró a su alrededor. Fue entonces cuando vio al niño alejándose ya estaba a unos 20 metros de distancia en brazos de un desconocido, que llevaba una camiseta de color negro con las siglas del FBI y unas esposas de juguete.

Según relataron a este periódico las fuentes consultadas, la mujer comenzó a gritar, desesperada, llamando al pequeño por su nombre, pero le pareció que el individuo, lejos de detenerse, aceleraba el paso. Además, en vez de caminar con el pequeño apoyado sobre el hombro, de forma que su cuerpo sobresaliera por encima de la muchedumbre, lo bajó y lo llevó en brazos.

La madre pudo darle alcance a unos 50 metros del lugar donde supuestamente se lo llevó, justo detrás del escenario, y le arrebató al niño de las manos. Un miembro de otra comparsa que se encontraba a pocos metros acudió en ayuda de la mujer y retuvo al sujeto mientras intentaban aclarar la situación. Un vigilante de seguridad contratado por la organización del evento acudió en busca de una patrulla de la Policía Local que se hallaba en la zona. También lo hizo el sospechoso, que se zafó del hombre que lo interceptó y, ante el revuelo que se estaba formando, le contó a los agentes que estaba siendo agredido.

Intento anterior

Tras recabar los testimonios de varios testigos, quienes declararon que al parecer había intentado llevarse a un niño, los policías locales arrestaron al individuo por un presunto delito de detención ilegal y lo condujeron a la Comisaría Provincial para instruir las diligencias. El caso pasó a manos del Cuerpo Nacional de Policía, que sigue haciendo indagaciones para esclarecer por completo los hechos.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, informó ayer de que, según los testimonios de testigos, el supuesto secuestrador también habría intentado dicha acción con otro menor durante el desfile del Carnaval. De hecho, otra mujer manifestó a los investigadores que el sospechoso le estuvo preguntando por un niño con una gorra de color verde; aunque al principio pensó que era un familiar, pronto se dio cuenta de que se trataba de alguien ajeno a las comparsa. Le pidió que se marchara, ya que se había colado dentro de la zona vallada para el desfile, e informó a las demás madres. Poco después, antes de que pudiera avisar a la policía, la mujer volvió a encontrárselo junto a una valla y supuestamente intentó coger a su hija, que tiene siete años, pero ésta reaccionó lanzándole confeti y se apartó del lugar.

Respecto al motivo que habría empujado al detenido a actuar de ese modo, el subdelegado precisó que «no se descarta ninguna hipótesis». Briones, que tildó el incidente de «acto esporádico e instintivo», aseguró que no hay ninguna línea de investigación que apunte al móvil de la venganza y que también se ha descartado que se trate de una banda organizada. El acusado tiene antecedentes policiales, pero por hechos de distinta naturaleza.