Arquitectos e historiadores, en contra del derribo de la fábrica de electricidad Fiat Lux

En concreto, el PEPRI señala: «Se propone una reordenación de la parcela propiedad de Endesa. Se prevé la puesta en valor de la chimenea, liberándola de la edificación que la oculta parcialmente, constituyéndose en protagonista de un nuevo espacio público. Deberá valorarse la integración del edificio destinado a subestación eléctrica». Esta propuesta ha motivado una alegación expresa de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, y también del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, que considera la medida como «no acertada ya que debiera ser a la inversa: recuperar el conjunto industrial, integrando la chimenea, y reordenar la subestación, ampliando el ámbito de la intervención incluyendo la antigua cárcel de mujeres (la hoy comisaría), planteando una ordenación integral». Los arquitectos proponen en su alegación la rehabilitación del edificio que albergó la fábrica Fiat Lux.

El profesor de Historia del Arte de la Universidad Francisco José Rodríguez Marín, patrono en Málaga de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, explicó que este nombre se debe a que esta industria se creó con capital italiano en 1886. «En 1903 pasó a ser de capital alemán y en 1920 fue comprada por la Eléctrica Malagueña, hasta pasar a la actual Endesa», relató este experto en patrimonio, quien apuntó que el edificio tuvo como maestro de obra a Antonio Ruiz Fernández, y la chimenea corresponde al ingeniero italiano Carlos Teaolentino.

Rodríguez Marín mostró su oposición a que pueda desaparecer el edificio que albergó la fábrica Fiat Lux, donde la electricidad se producía con máquinas de vapor, porque conservar solo la chimenea supondría dejar «un resto mutilado y descontextualizado de una arquitectura industrial, imposible de interpretar y entender tras la desaparición del inmueble al que pertenecía». Además, destacó que está antigua fábrica es una de las pocas que en Málaga ha conservado parte del inmueble original.

Todo apunta a que las alegaciones del Colegio de Arquitectos y de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía van a ser aceptadas por los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo a la hora de elaborar el documento de aprobación inicial del nuevo PEPRI Centro. En una reunión de responsables de este organismo con vecinos del casco antiguo salió a relucir este asunto y la arquitecta municipal Paula Cerezo, que forma parte del equipo redactor del avance, afirmó que «ya se ha valorado la posibilidad de mantener el edificio, porque es algo que tiene todo el sentido y se va a aceptar».

Equipamiento social

Por su parte, el coordinador de los trabajos del PEPRI Centro, Ulises Verdugo, también presente en la citada reunión, puntualizó que la intención es otorgar a esta edificación un uso mixto como equipamiento social y también comercial. De hecho, así viene recogido en otros planos del avance del PEPRI que entran en contradicción con aquellos en los que se prevé su demolición.

El edificio es actualmente propiedad de Endesa. Fuentes de la compañía eléctrica señalaron que aún se encargan de su mantenimiento pero apuntaron que el inmueble fue objeto de un procedimiento de expropiación por parte del Ayuntamiento que se inició pero que aún no ha culminado. Este periódico intentó sin éxito contrastar este extremo con fuentes oficiales de la Gerencia Municipal de Urbanismo.