Proyecto Hombre ayuda a menores de hasta 12 años con adicciones al alcohol y al hachís

Cada vez son más los menores que se acercan a un centro de Proyecto Hombre con un problema de adicción. Así lo asegura el presidente de esta organización, Luis Bononato, quien muestra su preocupación con esta situación. Al respecto, explica que el hachís y el alcohol se encuentran detrás de la gran mayoría de estos casos, en los que ayudan a jóvenes de hasta 12 años. «Hay que olvidarse de que estas personas vienen de entornos desestructurados». Son jóvenes con familias normales, en las que, en numerosas ocasiones, los padres han sido muy permisivos con ellos y han perdido su autoridad.

Pero el de los menores, entre los que también comienzan a notarse cada vez más adicciones a las nuevas tecnologías, como a los móviles o los videojuegos; es solo uno de los perfiles que atienden. Bononato asegura que también hay muchos adultos con problemas con el alcohol y la cocaína que acuden a Proyecto Hombre para recibir ayuda.

Precisamente, hasta el próximo sábado, numerosos ponentes llegados desde todas las provincias de España y de fuera de las fronteras nacionales analizarán las diferentes fórmulas para afrontar esta problemática durante el XV Congreso Europeo de Comunidades Terapéuticas para el tratamiento de adicciones que tendrá lugar en las instalaciones de la Diputación Provincial de Málaga.

Con más de 80 charlas y talleres programados, Bononato asegura que se darán numerosas respuestas a los 350 congresistas que asistirán a estas actividades. Desde la organización han invitado estos días a reflexionar sobre el fenómeno actual del consumo de drogas, conociendo aquellas experiencias más efectivas en el tratamiento de las adicciones en las comunidades terapéuticas.

Una reflexión

El presidente de Proyecto Hombre insiste en que la solución para vencer las adicciones se encuentra dentro de las propias personas. «No hay que pensar que es un problema de la sustancia, sino que hay que buscar dentro de uno mismo para encontrar qué es lo que hace que se haya recurrido a las drogas y así se podrá vencerla», apunta.

Por ello, además del trabajo con las personas que acuden a la organización, también es muy importante hablar con las familias. En el caso concreto de los menores, Bononato insiste en que también hay que apoyarse en los centros en los que están estudiando estos jóvenes, que a medida que van creciendo también caen en el consumo de cocaína.

Las jornadas, organizadas por la Asociación Proyecto Hombre y la Federación Europea de Comunidades Terapéuticas, comenzaron ayer con un evento de bienvenida para los participantes. Durante el acto, los congresistas se fueron conociendo, en una cita amenizada por un teatro de guiñoles protagonizado por personas que reciben ayuda en la organización.