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Se acabaron las cotorras en el Paseo del Parque

Se acabaron las cotorras en el Paseo del Parque

El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga retira una veintena de nidos comunales de esta especie invasora en las palmeras canarias

Pilar R. Quirós

Domingo, 15 de febrero 2015, 01:49

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Cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo. Este es la frase hecha, con más predicamento en el norte de la Península, podría tener su símil en Málaga con otras especies. Y algunas de ellas no precisamente autóctonas como es el caso de las cotorras argentinas y de Kramer, que se han hecho las dueñas y señoras de las palmeras canarias del Parque. No oírlas estos días chillar como condenadas a lo largo de los dos paseos principales solo indica que el biruji las mantiene resguardadas y calladitas en sus enormes nidos comunales.

Curiosamente uno de sus lugares predilectos es cerca, muy cerca de la Casona, donde varias palmeras que miran al despacho del alcalde Francisco de la Torre son morada de estas aves catalogadas como invasoras por la Junta de Andalucía, que en Málaga se han rebautizado como periquitos porque realmente su aspecto no difiere mucho de esta especie. Las más asentadas en Málaga son las cotorras argentinas, aunque también se avista la variedad de Kramer, que se diferencian de las primeras por su tono verdoso uniforme por todo el cuerpo, mientras que las argentinas tienen la frente y partes inferiores de color grisáceo y las alas y cola ligeramente teñidas de azul. De estas especies, el área de Medio Ambiente ha retirado una veintena de nidos comunales (ocupados por varias parejas) en el Parque con una autorización de la Junta (que es anual) en estas tres últimas semanas, como explicó a esta sección el director de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo.

Esta retirada se hace al tiempo que los operarios de la contrata de jardines históricos, FCC, podan las ramas secas de las palmeras canarias y les cortan las inflorescencias, que son un foco de atracción para el temido picudo rojo, que el año pasado se cobró una veintena de ejemplares centenarios en el Parque.

Las cotorras se han ido extendiendo por Málaga tras la moda que se inició en los años 70 de adquirir esta especie de aves, que más tarde soltaban sus propietarios o se escapaban, y que empezaron a desarrollarse con profusión en los eucaliptales de las riberas del Guadalhorce así como en otras zonas de Guadalmar. Consideradas como especies invasoras desde hace más de una década, se han convertido en un auténtica plaga, y se distribuyen por casi todos los espacios verdes de Málaga y, sobre todo, por los árboles de gran porte.

Hoy por hoy lo cierto es que es muy difícil saber el número de ejemplares de cotorras que están 'censadas' en Málaga porque no se han hecho estudios sobre esta ave, que además de invasora es invasiva, ya que se ha probado que desplaza a otras autóctonas de porte parecido, pero lo cierto es que biólogos consultados indican que se cuentan por miles. Lo que parece claro es que tras la retirada de sus 'casas' frente al despacho del regidor no gritarán, al menos durante una temporada, aunque no se puede cantar victoria porque, como todos los 'usurpadores', son persistentes y al parecer montan un nuevo nido en cuestión de semanas.

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