Un referente turístico instalado en la polémica
El prestigio de la escuela malagueña, emblema de la alta hostelería y cuna de cinco estrellas Michelín, ha ido en los últimos años en paralelo a una carrera de obstáculos y polémicas
Ignacio Lillo
Miércoles, 7 de enero 2015, 01:43
El prestigio de la escuela malagueña, emblema de la alta hostelería y cuna de cinco estrellas Michelín, ha ido en los últimos años en paralelo ... a una carrera de obstáculos y polémicas, que todavía no parecen haber acabado, a tenor de las quejas de los estudiantes y docentes acerca de la falta de información oficial sobre el inicio del curso para los de primero, con más de dos meses de retraso.
Los primeros problemas se remontan a 2012, cuando el inicio del curso se demoró por primera vez en su historia hasta el mes de octubre, por la falta de definición de las competencias en materia de formación profesional, que hasta ahora estaban en la Consejería de Empleo y que ahora han pasado a la de Educación. En abril de 2013, el retraso en este trámite burocrático lleva al centro a una situación insostenible por la acuciante falta de liquidez.
En mayo la situación ya es crítica, por el incumplimiento de la Junta del compromiso de pago, lo que lleva a los trabajadores a acumular varios meses sin sueldo. En julio el restaurante se ve obligado a cerrar por la falta de género y la situación límite del personal, lo que deja temporalmente sin prácticas a los alumnos de segundo curso. No obstante, vuelve a abrir dos días después, tras una inyección de 662.000 euros in extremis.
En noviembre de 2013, de nuevo con retraso, se inicia otro curso, pero no acaban los problemas. En el ámbito institucional, en enero de 2014 el Ayuntamiento de Málaga amenaza con llevar a la Consejería de Educación a los tribunales por «ocultar» las cuentas. El Consistorio sospecha de irregularidades por no haberse convocado desde 2011 al Consejo Rector, encargado de aprobar el presupuesto.
En mayo, el restaurante vuelve a estar de nuevo al borde del cierre por el abandono de la Junta. El impago de tres nóminas a los trabajadores y las deudas a los proveedores la ponen otra vez en una situación extrema. Los pagos se restablecen y finalmente, La Cónsula inicia en septiembre el siguiente curso, aunque no para los de nuevo ingreso, que se pospone hasta enero. Tras el cambio del modelo de gestión, los fondos deberían estar garantizados para que los alumnos puedan estudiar sin más sobresaltos.
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