Empresarios compran la concesión de los Baños del Carmen bajo la amenaza del rescate

La iniciativa está encabezada por José Luis Ramos, exconcejal del PP en el Ayuntamiento; y Damián Caneda Domingo (hijo del exedil de Cultura y Turismo). Ambos son empresarios del sector hostelero con bares en el Centro y, de hecho, Ramos está inmerso desde hace meses en la explotación del restaurante del recinto. También participan Gerardo Lumbreras Van Dulken y Alberto Yarte. La firma del acuerdo de venta entre los privados se produjo en una notaría de Málaga el martes, según adelantó ayer El Mundo.

La operación no está exenta de riesgos, puesto que la Dirección General de Costas tiene previsto firmar en breve la orden para retomar el expediente de rescate de esta concesión y la de los astilleros Nereo, según pudo saber este periódico. Estas quedaron paralizadas cuando se iniciaron las conversaciones con los privados. En la práctica, ello supone que las negociaciones con los nuevos titulares no se podrán prolongar sine die, como hasta ahora, sino que se deberá llegar a un acuerdo antes de que la retirada de los derechos sea plenamente efectiva, con un plazo máximo de unos nueve meses. De manera que en tres o cuatro meses tendrán que tomar una decisión.

Algo que, en principio, no debe ser un problema, ya que los socios llegan con la convicción firme de participar en el proyecto desarrollado por Costas y el Ayuntamiento para la rehabilitación del balneario. Ayer mismo solicitaron una cita para comenzar las conversaciones con Costas. José Luis Ramos aseguró que llegan «con las manos abiertas» y con la firme disposición de colaborar con la Administración para que este sea «un proyecto real», para desbloquear la actuación después de 20 años y que los terrenos se conviertan en un gran parque público.

Lo antes posible

Su objetivo, dijo, es negociar «lo antes posible» con Costas las condiciones de la concesión, con la única contrapartida del restaurante y la terraza; por lo que descarta la idea de hacer un hotel ni ninguna otra edificación. «Queremos darle al balneario la categoría que tenía en los años 20, que recuperen su esplendor». Para ello, una vez que logren renovar el plazo contratarán a un arquitecto para llevar a cabo la restauración integral del edificio y la terraza de las columnas (que están protegidos), conforme a los dictados de Urbanismo.

En esta línea se expresó Damián Caneda Domingo, para quien el propósito de la empresa es ceder los terrenos del bosquete de eucaliptos a la ciudad y que tengan pleno uso ciudadano, «que es un sentimiento generalizado en Málaga». «La concesión es un acuerdo a tres bandas entre Costas, el Ayuntamiento y nosotros, y estamos totalmente dispuestos a desbloquearlo. Nuestra actitud es de firmar el acuerdo cuanto antes». El empresario aseguró que «nadie ha regalado nada, ni ha habido influencias de ningún tipo», y calculó un plazo de un año para que el proyecto pueda estar en marcha.

El único negocio que se plantea ahora es el restaurante, las dos terrazas (la exterior y la de la cubierta) y los jardines anexos, para su explotación comercial durante un plazo. A cambio, los inversores tendrán que desembolsar por adelantado 2,06 millones si el periodo es de 25 años y 2,4 millones si es a 30 años. Costas reinvertirá estos fondos en las actuaciones previstas para poner en valor la franja litoral, con dos nuevos espigones y la regeneración de las playas.

El jefe de la Demarcación, Ángel González, dijo que este cambio no supone nada. Por ello, aclaró que a los nuevos titulares se les va a pedir lo mismo que a los anteriores para participar, esto es, un adelanto del canon por los años que quieran, con las cantidades avaladas. González se comprometió a reunirse con ellos lo antes posible.

Los nuevos titulares tienen muy avanzadas las negociaciones con Costas para relanzar el proyecto de rehabilitación de los Baños del Carmen, conforme a una fórmula de colaboración público-privada. En este caso, se trata de recuperar arquitectónicamente el restaurante, la terraza y los jardines para su explotación comercial durante un periodo de 25 años, prorrogables. A cambio tendrán que desembolsar 2,47 millones de euros a Costas, que reinvertirá estos fondos en las actuaciones previstas para estabilizar la zona, con dos nuevos espigones, y regenerar la playa. Otros usos, como la posibilidad de un segundo chiringuito en la zona del tranvía, no entran en esta primera fase, por el problema de su ubicación sobre la arena (una vez que la zona del Morlaco se convierta en una playa) o en la plataforma del tranvía.

La firma del acuerdo de venta entre los privados se produjo en una notaría de Málaga ayer a las 15.00 horas, según ha adelantado hoy El Mundo. La última reunión con Costas se produjo a mediados de septiembre, y tras esta cita se concretó la determinación de deshacerse de la concesión por parte de los actuales titulares. José Luis Ramos ya forma parte de la sociedad que explota el actual restaurante y la terraza de los Baños del Carmen.